De repente le he soltado esto, y se ha quedado desconcertado. Es una pregunta que llevo preguntándome hace unos días.
- Porque te vi allí sola, frágil, eras nueva y parecías tan cansada y a la vez tranquila. Yo había tenido un mal día, y creí oportuno ir a hablar contigo, sacarte de tu soledad y a mí sacarme de la tristesa.- Hace una pausa.- Parecías tan vulnerable, que no me lo pensé dos veces.- Me mira a los ojos y veo un brillo especial, el mismo que tengo yo cuando miro Adam. No me preguntéis cómo lo se, son cosas que se saben y punto.-Pero entonces vi que tú también habías tenido un mal día, porque me miraste con la peor cara que nadie me había mirado nunca.- Ahora me siento fatal . No era la única que había tenido un día malísimo.- Elegí el peor tema, lo se. Lo siento. Empezamos de cero? - Sus ojos azules me miran suplicando un sí.
- Nico, lo siento mucho, pero la verdad es que no puedo empezar de cero hasta que no me cuentes qué inconveniente le encuentras al Adam.- Digo yo lentamente.
- Judith, Adam sólo te mira como eres físicamente. Te come con los ojos. Pero te escucha cuando hablas, te mira a los ojos cuando te dice algo, o está perdido por tu cuerpo. Se que te gusta, se te nota en la mirada, pero no creo que sepas quién es en realidad.- A la luz de la luna Nico es bastante atractivo. Hoy no lleva el cabello tan peinado y con ropa informal está muy guapo.
- De acuerdo. Ahora sí.- Le abrazo y le digo en la oreja- ¿Des de cero?
- Desde zero.- Él me aprieta contra su pecho y me deja ir.- Judith, corre, que no nos dará tiempo.
- No puedo corre con estos zapatos.- Digo yo, me miro los zapatos y digo- ¿Me los saco?
Él niega con la cabeza y me coge en brazos. No creo que la moto esté a más de cincuenta metros, así que iremos más rápido si él corre conmigo en brazos, que si yo voy descalzo por el suelo. Cuando llegamos a la moto, me deja un casco blanco idéntico al suyo. Subo detrás y lo cojo bien fuerte.
El trayecto sólo dura cinco minutos, pero ya tengo todo el pelo empapado. Cuando bajo de la moto, todo el mundo ya se ante la discoteca. Adam nos mira seriamente y yo me giro y le vuelvo el casco en Nico.
- Gracias por viaje.- Me espero a que haya guardado los cascos y vamos juntos hasta donde nos esperan.
- Llegais tard.- Dice Adam en tono brusco.
- Perdona, hemos estado hablando.- Dice Nico. Me mira y me sonríe. Yo le vuelvo la sonrisa. Ahora que los tengo a los dos delante, no hay tanta diferencia ni de estatura ni de musculatura.
- Vale, menos hablar y más conducir.- Dice Adam y todos los músculos se le tensan.
- Adam relajate vale. Tenemos derecho a hablar. Al igual que tú y yo estamos hablando ahora mismo, la diferencia es que tú me hablas mal y él no.- Me giro de espalda a Adam y voy hacia Laura y Luz.
- ¿Qué tal el viaje, Luz? - Digo sonriendo.
- Ha estado bien. He ido sin casco, porque me ha dicho que el otro que tenía se la había descuidado en casa. Pero ha sido bien.- Dice Luz sonriendo. ¿Por qué no le ha dejado el casco? Será egoísta.
- Niñas, entramos en acción! - Grita Laura. Ay Dios mío, ésta se desmadra. Sara la mira, yo río y Queralt simplemente se encoge de hombros. Luz se une al grito de Laura y ambas se dirigen a la cola. Son las doce y cinco.
Yo voy a buscar a aquel par que discuten, y les digo que vamos ya hacia la cola. Adam me dice al oído mientras esperamos en la cola:
- ¿Qué mosca te ha picado a ti? - Me dice triste.- Entiendo que estés confusa por lo que te he dicho, ¿Pero realmente tienes que estar así?
- Adam, no viene de hoy, y mira que sólo nos conocemos de hace una semana. Primero me dices para quedar y al cabo de dos días no me diriges la palabra, después nos encontramos aquel chico en el restaurante y me cuentas indirectamente que me estás utilizando y de acuerdo lo que te voy a decir ahora no se sobre mí, pero no le dejas ni el casco a una amiga mia.- grito yo- Me noto débil a tu lado, vulnerable, noto que juegas conmigo sólo porque necesitas que te ayude.
- Judith, no sabía que te sentías así.- Coge aire y se prepara para darme un sermón- Todo lo que he hecho tiene una explicación lógica. Miércoles no pude hablar contigo porque que Jacob te ha prohibido hablar con sus amigos y no quiero que os enfadeis.- Dice suavemente.- Lo del restaurante, no tengo argumento para explicarlo simplemente creo que necesitas saber muchas cosas de tu pasado y el primer paso es que me hagas un favor.- Hace una pausa y continua.- Y por último, no le he dejado el casco a el Luz porque ahora está impregnado de tu olor y quiero que continúe así.
Lo miro a la cara y veo que no me está mirando a los ojos sino al labios. ¿Puede que tenga razón Nico? La verdad es que me ha encantado todo lo que ha dicho, me gustaría decirle todo, que me gusta desde el primer día que lo vi, que no es verdad que me siento vulnerable a su lado, sino protegida y que no creo que juegue conmigo, pero soy yo, Judith, y yo soy fuerte.
- Adam, tengo que pensar sabes, no quiero ser amiga tuya por intereses, y no quiero que desprotejas a mis amigas para que tú puedas disfrutar de mi olor. Esto es ser egoista.- Le digo mirándolo a los ojos, ahora que él también me mira a los ojos.
- Judith, en el amor se debe ser egoista.- Dice él. ¿¡Me está diciendo que se ha enamorado de mí?! - Y en la amistad también- Añade flojito aunque yo lo he escuchado.
- En una amistad no hace falta acordarse de el olor de la amiga.- Digo yo secamente.- Creo que esta conversación termina aquí. Deberíamos ir entrando, ¿no crees?
- Si .... claro.-Dice él. Me ofrece su mano pero yo la retiro.- Judith quiero que estemos bien.
-Y yo quiero que por una vez en la vida que me gusta alguien, que esta persona no me utilitze.- Me ha salido solo y sin pensar y ahora Adam sonríe, pero de repente le desaparece la sonrisa.
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Angeles, demonios y yo (TERMINADA)
Mystery / ThrillerÉl o él. Empiezo cuarto de la ESO y conozco a dos chicos muy diferente.El oscuro pasado de uno contrasta con la preciosa vida del otro. Aún así los dos guardan secreto cerrados con llave en sus corazones y un mismo objetivo:yo. ¿Qué porqué yo? No l...