Angeles, demonios y yo (TERMINADA)

CAPÍTULO 22. ELLA, JUDITH

Abro los ojos y una luz me deslumbra. Los vuelvo a cerrar. Escucho un rumor de voces y presto atención.

- ... Yo en eso no puedo hacer nada.- La voz de un chico habla detrás de la puerta me resulta familiar  pero no se de que.- Si le hubieras contado antes ...

- La culpa la tienes tú, Cas.- Grita una voz que reconozco como la del Adam.- Podrías haberme dicho que él estaba al corriente.

El otro chico, Cas (ahora ya se de que me sonaba) se ríe y se sienten pasos. Después llaman a la puerta y me hago la dormida. La puerta se abre al instante y entra alguien. Una calor entra en la habitación y abro un poco los ojos.

Adam me mira, y se sienta en el sofá frente a la ventana. Se levanta y se coloca junto a la cama. Me aparta el pelo, sonríe y vuelve a marcharse. Abro los ojos.

¿Que le ha pasado?. Está tan diferente ... El brazo ya lo tiene bien y sólo se le nota en la cara que tuvo un accidente. Vuelven a llamar a la puerta, pero esta vez es Nico. Tiene el pelo mas largo que antes y barba. 

Sonríe y se sienta en una silla junto a la cama. Lo miro pero él no me mira.

- Nico ... ¿Qué miras?¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Nico no me contesta, ni se mueve. Le intento tocar el brazo, pero le traspaso.

-Aaaaaaaaaaaaa.

Entra una enfermera, por fin alguien que me escucha.

-Oiga, ¿Cuándo podré írme? - Le pregunto. Ella ni siquiera me mira.

- ¿Cómo está? - Pregunta Nico preocupado a la enfermera.

Estoy muerta. Por eso que nadie más me escucha.

- Los siento es información confidencial que solo puedo dar a su família.- Dice la infermera.

- Su família lleva dos meses viniendo por las tardes.- Le grita Nico.- Ahora trabajan y me han pedido que me lo diga a mí.

Me tapo las orejas, no quiero escuchar como lo dice.

-...Coma...

Y lo escucho igualmente.