Angeles, demonios y yo (TERMINADA)

CAPÍTULO 16. ELLA,JUDITH

Me mira con una cara diferente. ¿Qué le estará pasando por la cabeza?

- Ven- Me coge de la mano y me lleva a un rincón de la discoteca donde casi nadie nos puede ver y donde no hay gente. Me coge de las manos y dice- Judith, antes de contarte tu vida con pelos y señales quiero decirte que me gustas mucho, pero no puedo permitir que mis sentimientos me abrumen, por tanto, y antes de empezar ...- Me suelta de las manos, me levanta la barbilla y me besa en los labios. Es una sensación extraña para mí, ya que nunca me había enamorado de un chico y menos había besado uno. Sus labios se mueven al mismo compás que los míos, y yo no controlo la situación. Noto como todos los músculos de mi cuerpo piden más. Estiro los brazos y le rodea el cuello, él hace lo mismo pero a mi cintura. Me podría pasar toda la vida así, a mí me encantaría, pero creo que él tiene ganas de parar ya. Cuando sus labios se apartan de mis me siento vulnerable, débil y sola. Lo miro a los ojos y veo como respira, me sonríe y vuelve a pulsar sus labios contra los míos. Cierro los ojos y de nuevo la sensación me invade y quiero más. Cuando abro los ojos me fijo en que él los tiene cerrados. Muevo un poco la cabeza, sin dejar de besarlo y me fijo en los de detrás, veo a Nico, con las bebidas en las manos, nos mira con cara triste. Sigo mirando y justo a su lado están todas mis amigas sonriendo plácidamente. Separo mis labios los de Adam, pero el continuo rodeando por el cuello.

- ¿Qué te pasa? - Me dice triste.- ¿No te ha gustado?

Yo muevo la cabeza confundida y pienso en lo que acaba de pasar. Adam me ha dicho que le gusto y después me ha dado un beso. Se debe sentir fatal, si él se hubiera separado antes que yo, yo ahora estaría muy avergonzada.

- No, Adam, me ha encantado. Si fuera por mí me hubiera quedado toda la vida como estábamos. Pero he recordado que Nico ha ido a buscar bebidas y que volvería donde estábamos antes y no nos vería.

Adam gira la cabeza sin soltar mi cintura y los ve a todos. Mis amigas ya no sonríen, pero se las nota felices, y Nico ya no hace la misma cara.

- Es por que lo han visto, ¿verdad? - Me mira a los ojos fijamente y yo asiento lentament.- Siento haberte hecho pasar verguneza.- Me suelta de la cintura y me mira.

- Yo ... Adam no me has avergonzado, lo que pasa es que ...- bajo el cap.- Vale, si me daba vergüenza, pero es porque ...- No quiero levantar la cabeza, pero lo tengo que hacer porque he pasado de tenerlo estirado hacia arriba a no poder bajarlo más, y al final me va dolor el cuello. Cuando lo subo veo como me mira a los ojos y se marcha sin decir nada.

¿Qué lo que haré ahora no corresponde mucho a mi carácter? sí, pero quiero hacerlo. Voy hasta donde esta Adam, le rodea con los brazos por el cuello y le doy un beso, en medio de toda la discoteca. Un locura total. Noto como sus brazos me rodean de nuevo por la cintura y como sus labios me transmiten energía. Lo miro y veo que me mira. Separo mis labios y le digo:

- Te ha gustado? - Él asiente, sonríe ligeramente y vuelve a pulsar sus labios contra los míos. Todo se desvanece, sólo él y yo. Nadie más, él, Adam, yo, Judith. Dos enamorados en medio de una discoteca. Abro los ojos para volverlo a mirar y sólo veo negro, todo negro. ¿Qué me pasa? Cierro los ojos y de golpe me noto la cara húmeda. Los vuelvo a abrir.

- Judith, estás bien? - Nico y Adam estan a mí lado. Adam lleva un vaso de agua vacío en la mano y Nico me abanica con un papel