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Jaxon...
Era el tercer concierto que teníamos y el ultimo, de nuevo Isa no estaba ni en el bus ni en el estadio.
En el camerino todos actuaban como siempre, los chicos charlaban y comentaban sobre el recital y Robert miraba su móvil mientras tecleaba. Subí al escenario con una pequeña molestia en el pecho, la cual no se fue en toda la noche.
Al terminar de cantar nos despedimos y baje las escaleras, pero no la vi. En su lugar solo estaba Robert con el ceño fruncido y me observaba con un toque de decepción. Toda clase de ideas se cruzaron por mi cabeza y la peor fue que ella decidió renunciar y ya se encontraba en un vuelo, alejándose de mi.
-¿De verdad la dejaste durmiendo fuera?-
-¿Donde esta?- pase de él yendo directo al camerino, esperando encontrarla pero al no hacerlo me desesperé y salí a buscarla. -¿Donde demonios esta?- me fui contra él.
Lo tenia sujeto de su camisa mientras lo insultaba y le gritaba que me dijera algo. -¿DONDE ESTA ISA?-
-Hola- escuché su voz e inmediatamente lo solté viendo sobre mi hombro, llevaba un vestido blanco con una campera del mismo color y tenia unos batidos en sus manos. -te traje esto-
-DONDE DEMONIOS TE METISTE- le grité haciendo que se sobresaltara.
-Yo...-dio un paso atrás
-ESTAR A MI LADO, SOLO ESO DEBES HACER-me acerque a ella.
Agacho la cabeza -perdona-
Al ver el miedo en su rostro, baje el tono de voz -estaba preocupado, lo siento-
Asintió sin verme.
-Tenia miedo Isa- Tiré de su ropa y la aprisioné a mi cuerpo -No te vayas-
-Fui por algo para ti Jaxon- dijo en un hilo de voz -pensé que lo querrías, es bueno para...
-No me importa Isa, no desaparezcas así-la corte.
-Jaxon, ¿Qué pasa?- susurró -¿te duele algo?-su tono se escuchaba como si estuviera preocupada y eso me dijo que no me odiaba.
Asentí.
-La cabeza y el pecho- mentí.
-¿Quieres irte?-
-Si, pero solo tú y yo- la apreté mas a mi.
-¿Y los demás?-
Me encogí de hombros -que se jodan, vámonos. Quiero irme a casa- actuar como un niño era lo que me quedaba para no perderla.
Quiso separarse pero me negué manteniendo el agarre -Si quieres que nos vayamos debes dejar que camine Jax- la solté con un poco de duda y vi su sonrisa, que logro calmarme. -Toma el batido, te hará bien-
Lo recibí y sin mas lo bebí, mientras con mi mano libre la alejaba de Daniel, de Robert y de los problemas. Subimos al coche que nos llevaba -Al aeropuerto- le pedí.
