Jaxon...
Me deslicé al elevador, sin soltar el agarre a esa completa extraña. Lo que era raro, porque no me gustaba que me tocaran ni mucho menos, tener a alguien desconocido a mi alrededor. Ella sin oponer resistencia, me acompañó y se quedó dentro de la caja metálica, esperando a llegar al piso que había apretado.
Baje un poco la cabeza para poder verla mejor, pero de manera sutil.
Lo primero que pude notar fue el tamaño de sus manos, pequeñas y delgadas, su piel al tacto demasiado tersa y blanca, como si se hubiera mantenido en una caja de cristal y no saliera al sol. El cabello castaño claro, con unas ondas un poco alborotadas.
Su suéter era de rayado, negro y amarillo. Llevaba unos vaqueros desgastados y unas converse negras.
Mi estómago se retorció haciendo que tambaleara un poco, sus brazos rodearon mi cintura y dejó que me apoyara en su pequeño cuerpo. -Te tengo-
-Es..-
-Pasaste frío, debes estar exhausto- su voz me era extremadamente relajante. Elevé el rostro y por fin pude admirar cada facción de ella. Ojos azules, pestañas no tan largas pero rizadas, cejas poco pobladas pero hermosas, mejillas rosadas pero no de maquillaje, lo suyo es jodidamente natural y adorable. Cinco lunares en el lado izquierdo de su rostro y labios rosados.
Me sonrió y me sentí levemente incómodo, tome fuerzas y la aparte, recostando mi espalda en el metal frío y cerrando los ojos.
El ascensor se abrió en el primer piso y escuché gritos.
-Estás aquí- un chico se internó en el elevador y abrazó a la extraña.
-Charlie... me estás asfixiando- ese fue mi primer contacto con su risa. Reírse de esa manera debió considerarse ilegal.
-Te buscamos por todos lados- se separó y la escaneo a fondo, luego me vio a mí y frunció el ceño -¿Y tu quien eres?-
-¿Tu quien eres y por qué la tocas?- no supe porque me molestaba pero lo hacía.
-JAXON- jodida mierda, allí estaba Abi con mis amigos y los enfermeros.
La chica y el idiota toqueton se hicieron a un lado dejándolos pasar. -Amigo, nos tenías preocupados-
-Bueno, ya te encontré. Vámonos, mamá nos espera- La sacó del ascensor, alejándola de mi.
No respondí, me quedé viendo como ella se marcha del hospital agarrada del brazo de ese sujeto. Daniel se colocó enfrente obstaculizando mi visión y lo miré con desagrado, solo quería verla un poco más.
-Vamos, Jax- me sujetó del antebrazo.
-Dije que estoy bien- me zafe.
-No seas un puto malcriado y deja que los doctores te revisen- Ethan gruñó.
-Amor... ¿vamos si?- la pelirroja me extendió su mano y la tomé, creyendo que sentiría la misma sensación que con la extraña, pero no. -Buen chico-
Ya en la habitación, el médico entró con los resultados -Tomaste una buena cantidad de pastillas Jaxon-
-Lo se-
-Podrías haber muerto amor- Abi me quiso tocar la cara y la evite. Esa faceta de víctima que tenía con los demás, no me la creería jamás.
-Además encontramos otras sustancias en tu organismo, ¿otra vez estás consumiendo?-
Sonreí con ironía -No, eso se metió solo a mi cuerpo-
-Jaxon- Daniel me regañó
-Vamos a ponerte en un programa de recuperación para adictos- sacó una hoja y comenzó a escribir.
-Doc, ¿Cuánto tiempo va a estar internado?- Paula preguntó. Su mirada iba desde mi, con un tinte de preocupación hasta el médico.
-No iré a ninguna puta clínica- me levanté.
-Las clínicas han fallado contigo, esta vez vas a tener un acompañante terapéutico todo el tiempo- negó con la cabeza mientras seguía llenando la hoja.
-¿Cómo una niñera?- Ethan abrió muy grande los ojos con una expresión divertida en su rostro.
-Si así lo quieren llamar-
-NO- era el colmo, tenía 24 años, no necesitaba una puta niñera -estás mal de la cabeza si crees que voy a aceptar-
-Es eso o te interno- levantó sus cejas, viéndome de manera retadora -Elige-
No pensaba volver a esos estúpidos lugares de rehabilitación donde todos se sentaban en ronda y decían que eran adictos. Me importaba una mierda la vida de los demás.
Bufé enfadado.
-Esta bien, trae a la puta niñera-
-Aw-la pelirroja me abrazó -sabía que mi chico no se alejaría de mí de nuevo-
-Abi- llame su atención -suéltame por favor- se negó y continuó pegada a mi torso.
La conversación con el doctor duró más de lo habitual y solo me pude ir cuando le prometí que lo intentaría con el asunto del cuidador.
(...)
-ES LA TERCER ACOMPAÑANTE QUE SE VA LLORANDO EN UN MES- Robert, mi representante me gritaba mientras por mi parte solo rodaba los ojos.
-No es mi problema-
-Debes poner un poco de tu parte Jaxon, mañana vendrá una nueva- su dedo me señaló -y espero que te comportes-
-isipiri qii ti cimpirtis- moví mi mano, burlándome.
-Pareces un niño pequeño, y no el jodido cantante de una banda reconocida-
Me levanté dejando que hablara solo en la sala y subí las escaleras, internándome en mi habitación. Fui al cajón de la mesa de noche y saqué la bolsa con pastillas, tomé una y la observé.
-Eres mi mejor amiga- la llevé a mi boca y la tragué.
Apoyé la cabeza en la almohada y traté de recordar a la chica de la clínica, ni siquiera sabía porque no había saltado esa noche. Algo en mi dijo que si me aferraba a ella, todo estaría mejor.
Ok pero el "idiota toqueton" jajajajjaja
Raraaa la novia... pero X no?
Se les quiere
Espero que les vaya gustando
Voten y comenten
Abrazo de koala
Nela<3
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Al Filo del Abismo 💎
Novela JuvenilLlegó como un huracán.. Sacudió mi vida Se llevó mis pesadillas y miedos Pero se marcho, dejando recuerdos de su pasaje por mi vida..