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Jaxon...
Llevaba mas de un mes sin ver a mi novia Abigail, y por consiguiente, un mes sin tomar pastillas ni alcohol. Mi móvil sonó por decima vez mostrándome su nombre pero no conteste, eso debía haberle dado una señal de que no había nada bien entre nosotros.
Me encontraba en el estudio componiendo una nueva canción cuando alguien golpeó la puerta.
-Pase-
Isa ingresó con una bandeja de frutas cortadas, una botella de agua y galletas. -¿Tienes hambre?- me observo con ilusión y no me pude resistir.
Asentí quitando las hojas que había sobre la mesa para que pudiera acomodar la comida allí. La dejó y volvió sobre sus pies pero la detuve en la puerta.
-¿Te quieres quedar?-no quería que se fuera.
-Yo.. no quiero interrumpir en tu trabajo-
-No lo haces, quédate-
Sonrió y tomo el lugar a mi lado en el sofá, me sentí cómodo con su compañía por lo que seguí componiendo, mientras sus ojos curiosos veían todo lo que yo hacia.
Me causo gracia que cada vez que la miraba, ella se giraba a otro lado como si no estuviera prestando atención a los movimientos que hacia sobre las cuerdas, y los acordes que anotaba, al igual que la letra.
-¿Sabes tocar?- en un momento deje todo de lado y la mire.
Negó sonrojada.
-Ven, te voy a enseñar-
-No quisiera...-
-Ven Isa, quiero enseñarte- esta vez fui mas demandante y ella asintió colocándose mas cerca mío. La verdad es que además de enseñarle quería tenerla mas cerca y poder oler su aroma que me volvía jodidamente loco.
-¿Que hago?- tomó la guitarra y la coloco de al revés.
-¿Eres zurda?-
-No- frunció el ceño.
Sonreí y me puse de rodillas frente a ella -entonces va al revés -acomodé el instrumento como debía -Así-
-¿Y qué sigue?-
Le mostré cual era cada nota, como se usaba y tocó un par de acordes, cada vez que lo hacia veía como se mordía la punta de la lengua concentrada en su tarea. Estuvimos un rato así hasta que se canso y me la devolvió.
Continúe componiendo y ella se lanzó sobre el sillón recostando su cabeza en el espaldar, mientras me veía.
-¿Tienes sueño?- indague al ver como se refregaba los ojos.
-Algo- hizo una mueca -Pero debo preparar tu cena-
-Pediremos comida-
-Pero...-
-Vamos a pedir comida, no seas terca- bufé.
Entrecerró los ojos pero termino cediendo. La comida llegó y nos quedamos en el estudio comiendo, al terminar se levanto a tirar los restos en la basura y fue hasta la puerta.
-¿Puedo ir a dormir?- notaba su cansancio y como se obligaba a mantenerse en pie.
Me levante y me acerque a su lado -si vamos, te llevo-
-Puedo caminar Jaxon-
-Estas que te duermes parada, vas a tropezarte con algo-la sujete entre mis brazos y no dijo nada, por el contrario, apoyo su cabeza en mi hombro y sonrió.
-Hueles rico-
-¿Huelo a limpio?- me reí.
-No, tu hueles a algo bonito-
Llegamos a su cuarto y abrí la puerta con el pie -Tu eres bonita-
-¿Crees?- frunció el ceño mientras la recostaba en la cama. -Antes, hubo un tiempo en el que no fui bonita-
-No lo creo- la tape con la cobija.
-¿Me das un abrazo Jaxon?-
Su pregunta me tomo por sorpresa y quise negarme a haberla escuchado-Isa...-
-Mi padre me abandono cuando tenia 6 ¿Crees que era por qué yo no era bonita y quería una niña mejor?-
En ese momento quise tener al hijo de puta frente a mi para golpearlo. Por otro lado, los recuerdos de mi niñez volvieron y termine tumbado a su lado atrayéndola a mi -No lo creo, tu eres un ángel-
-¿Y por qué se fue?-
-A veces los padres, no merecen los hijos que tienen- la abrace mientras su dedo acariciaba mi pecho -pero sabes qué, ellos se lo pierden-
-¿Si?-
-Obvio, me imagino que de pequeña eras hermosa y muy revoltosa.-
Soltó una risilla -la verdad es que si, era muy revoltosa pero luego no. Ya fui mas tranquila, y la clínica- se fue quedando dormida.
La iba a despertar para poder escuchar y saber un poco mas de ella pero no pude, al verla tan cómoda en mis brazos. Simplemente la abrace y me quede dormido junto a ella.
Mis sentimientos eran confusos por ella, pero no podía alejarla.
Mi mente viajo al pasado, recordando cuando mi madre me dejo a los 10 en un orfanato, luego cuando regreso al ver que era famoso y quería dinero. Toda mi vida se había visto llena de abandonos y de traiciones, y no quería que ella fuera uno de esos.
A la mañana siguiente, tome la decisión.
Cuando Abigail regresara de su gira terminaría con ella como era debido, ya no la amaba y no quería verla sufrir a causa mía. Demasiado había sufrido al entrar en mi mundo, aunque pensándolo bien, lo habíamos hecho los dos al mismo tiempo.
Dos personas que se quisieron reparar pero no pudieron, entonces se rompieron juntas.
Busque su contacto y le envié un mensaje.
"Abi, debemos hablar cuando vuelvas, es importante"
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