Isa...
Llegamos a casa pasadas las 10p.m, al abrir la puerta me encontré con todo oscuro dentro y cuando quise encender la luz, esta lo hizo por si misma mostrándome a mis amigas del instituto y familiares con globos un pastel de bienvenida.
Luna y Pía se acercaron corriendo y me abrazaron con fuerza mientras las tres nos largamos a llorar como unas niñas pequeñas. Mis dos amigas habían sido dos pilares muy importantes en mi vida y en el largo camino a esa recuperación tan esperada.
-Nuestra Isi- la de cabello rosa me estrujo las mejillas -nuestra pequeña Isi está de vuelta-
-Luna suelta a mi hermana-
-Oblígame- ella le saco la lengua -mi nena acaba de llegar y tú ya andas molestando. Egoísta, no me dejas pasar tiempo con ella-
Charlie bufo rodando los ojos como si le importara poco lo que ella le decía, la sujetó de los brazos y la aparto de mí, luego se volteó a verme y me analizo exhaustivamente, su mano limpio mis hombros y me sonrió -que no se te pegue la mugre mi pequeña-
- ¿A quién llamas mugre maldito malhumorado? -
-Que tus chistes sean pésimos no es mi culpa loca-
-Tú no tienes sentido del humor-
Llame a Pia quien se mantenía a mi lado- ¿esos dos están saliendo? -
Ella se encogió de hombros viendo el mismo espectáculo que yo –no tengo la menor idea amiga-
Mi madre termino regañándolos como cuando éramos niños y se calmaron ambos. La fiesta de bienvenida duro un par de horas más en las que disfrute de la compañía de familiares y amigos, comiendo pastel y charlando sobre la vida. Recordando algunas aventuras que tuvimos de pequeños y sintiéndome como hacía mucho no me pasaba.
Termine de despedir a mis dos mejores amigas, que fueron las ultimas en marcharse y regrese a la sala para ayudar a mi madre a juntar el desorden que había quedado y lavar lo que utilizamos.
-¿Qué estás haciendo señorita?- me quito un vaso de la mano.
-Te quiero ayudar mamá-
Negó con una sonrisa –ve a tu cuarto, descansa. Hoy te dieron de alta-
-Pero no voy a romperme mamá-
-Lo sé, solo quiero que descanses-
-Mamá...-
-No discutas piojo, nosotros podemos ordenar- mi hermano beso mi frente –no te esfuerces y sube a descansar-
Bufé un poco enfadada, pero asentí, ellos solo querían lo mejor para mí y no podía culparlos si sentían miedo de perderme aún.
Cuando entré a mi cuarto, me sentí en un lugar diferente. Todo estaba igual a como lo había dejado 4 años atrás cuando me marche al hospital en una ambulancia.
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Al Filo del Abismo 💎
Teen FictionLlegó como un huracán.. Sacudió mi vida Se llevó mis pesadillas y miedos Pero se marcho, dejando recuerdos de su pasaje por mi vida..