Isa...
Había recibido una llamada de su madre cuando mi taxi se dirigía hacia mi casa, y en el momento que vi el destinatario, supe que algo había pasado.
Su voz a través del móvil quebrada y envuelta en sollozos solo me hizo dar cuenta de que mi suposición era correcta. En ese mismo instante, le pedí al conductor que cambiara la dirección y me llevara a la clínica.
Cuando llegue y subí corriendo las escaleras, sintiendo que mi corazón se saldría, solo estaba rogando que todo fuera un sueño.
Pero no lo fue.
Llegue a su cuarto y lo vi ahí, como si estuviera dormido, solo que su alma ya no estaba. Austin Moore se fue y me dejo sola.
Aun estaba sosteniendo su mano, me negaba a soltarlo. A él jamás le gusto la soledad y no podía, simplemente no podía dejarlo en un cuarto oscuro. Ver como las enfermeras comenzaban a desconectar los cables que lo mantuvieron vivo hasta ultimo momento fue uno de los peores dolores que pude pasar.
-No- mi instinto reacciono cuando una de ellas estaba apagando el monitor. -eso...-
-Cariño- la mujer me hablo suavemente -ya no podemos hacer nada-
Cai de nuevo en la realidad y solo asentí. Unos minutos mas tarde, también se lo llevaron a él y me quede solo con su mamá. Esperando para que firmaran los papeles y esperar a que viniera el servicio de la funeraria por él.
Mi madre y hermano también llegaron a la clínica. Charlie, al verme, corrió hacia mi y me abrazo sin pensarlo.
Las lagrimas volvieron a salir sin control y golpee su pecho mientras gritaba -no quiero-
-Lo se-
-Lo odio, lo odio-
-Piojo-
-Me duele- hable con la voz entrecortada- me duele mucho-
Su agarre aumento. -Va a pasar, va a pasar-
Mis manos poco a poco fueron perdiendo la fuerza, al igual que mi llanto. Mis ojos se cerraron y me quede dormida en el pecho de mi hermano, como cuando era pequeña y me iba a su cuarto porque tenia miedo de dormir sola.
Entonces entraba a su habitación y él ya me estaba esperando, abría sus colchas y me metía en la cama. Su brazo me rodeaba y me apoyaba en su cuerpo, sintiendo sus latidos, los cuales me calmaban y me ayudaban a dormir tranquilamente.
Desperté y a quien encontré abrazándome fue a mi madre, quien acariciaba mi cabello y al verme despierta sonrió -Hola princesa mía-
-Mami-mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Mi pequeña princesa, lo se cariño- limpio mi rostro -lo se-
-Y ¿Charlie?-
-Fue a casa por un cambio de ropa para ti-
ESTÁS LEYENDO
Al Filo del Abismo 💎
Teen FictionLlegó como un huracán.. Sacudió mi vida Se llevó mis pesadillas y miedos Pero se marcho, dejando recuerdos de su pasaje por mi vida..