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Jaxon...
Llevaba mas de dos meses sin saber lada sobre Isa, tampoco podía comunicarme con nadie ya que la residencia prohibía cualquier contacto con el exterior a excepción de alguna emergencia. Me encontraba sentado en una banca en el parque con mi libreta y bolígrafo en mano.
Las llevaba a todos lados porque la terapeuta me lo había recomendado y porque esa semana me había encontrado sumamente inspirado y las letras no dejaban de llegar a mi cabeza. Una señora llama Grace paso a mi lado pero al verme solo regreso, sentándose junto a mi.
Nuestro primer encuentro se dio en una de las charlas grupales que tuvimos la primer semana, ella llevaba internada cerca de un año y medio, desde muy joven Grace conoció las drogas y eso la llevo a perder un hijo que estaba esperando. En un punto, cuando quedo embarazada por segunda vez, logro estar limpia por 20 años, pero en un accidente perdió a su esposo e hija y recayó nuevamente.
-¿Cómo esta?- pregunte guardando la libreta en mi bolsillo. -¿el dolor volvio?-
Movió la cabeza -algunos días mejor que otros hijo-su mirada se encontro con la mia -¿has estado escribiendo?-
-Si- asenti animado -son melodias nuevas, no puedo esperar para mostrarselas a mi novia-
-¿Tienes novia?-
Me quede en silencio, recordando que Isa y yo habíamos roto meses atrás.
-No te preocupes, si te ama, seguirá ahí cuando regreses-
-La amo mucho- sonreí como idiota recordando su rostro.
Ella soltó una risilla contagiosa -ustedes los jóvenes. admiro la forma tan profunda en que se aman- tomo mis manos y las junto -esa fuerza que tienes para amarla, debes usarla como motor para salir adelante.-
-Eso hare, no me rendiré-
En ese preciso momento, mi nombre sonó por una de las bocinas -Jaxon Meyer, tienes una llamada-
Corrí rápidamente, aunque no supiera quien era. Mi respiración se había acelerado y me dalia demasiado el pecho, como si me anticipara a algo. Al entrar a la sala de recepción, la secretaria me dio mi móvil, el cual tome un poco confundido.
-Hola- respondí la llamada de un numero desconocido.
-Hola, se que tal vez no te importe ya que tú y mi hermana terminaron hace un par de meses. Pero me sentí obligado, tal vez por un sentimiento de nostalgia o tal vez, porque yo la entiendo mejor que nadie-
Me desespere -Dime.. dime que esta bien-
-Ella... esta muy mal y, pensé que tal vez quisieras venir a verla. Porque yo jamás me comí ese cuento de que ustedes se olvidaron y...- escuche como su voz se quebraba -ella te extraña Jaxon, solo te dejo ir para que fueras...-
Para ese momento no sabia exactamente por que, pero me encontraba corriendo por la clínica de rehabilitación mientras mis lagrimas salían sin control. Necesitaba llegar, necesitaba verla con desespero.
