" 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 " [Términada]

Capitulo 14.

Las ferómonas teñidas en Naranja cruzaron la habitación llegando así a las fosas nasales de Donghae, este pronto subrió el área y golpeó de nuevo la puerta. Trataba de derribarla ignorando el dolor insoportable en el hombro y aquel Omega en celo que gritaba su nombre.

Esto era de esperarse por parte de Jungsoo y Kangin, supieron sobre Hyukjae y están actúando con rapidéz, jamás imaginó que esto era una trampa ¿Cómo es que el ciclo de celo llegó justo cuando el estaba en su hogar? Era imposible que el Omega lo provocara, ahora estaba peleando con su lobo para no atacarlo y tomarlo como suyo.

El solo tenía un Omega, Hyukjae.

Pronunciar su nombre le llenaba lo que la vida le había quitado, algo llamado felicidad.

Él era un Omega que lo comprendía a pesar la situación en que se conocieron, sabía que no lo hacía por deseo sino por necesidad, cuando lo probó no le importó nada más que besarlo y acariciarlo pues su cuerpo era llamativamente, su piel blanca como la nieve y sus labios carnositos llenos de válsamo cereza, cada detalle y cada rincón deseaba explorarlo y tanto como su venganza acabara...

Pronto se despediría de él. Ese pensamiento ahora le carcomía el alma sin entender el significado, no podía sentir amor tan pronto, tampoco había un vínculo, ¿Por qué no... olvidarse de abandonarlo?

¿Qué sentido tendría búscar otro Omega para lástimar a otro?

Un sorprendida sonrísa llegó y su mano acarició su cabello

¡Claro!

¡No puede ser así cuando era cómodo estar con él!

¡No debía ser un Ádios sino un Para Siempre!

Sus golpes continúaron. No iba a permitir otra equivocación y dejar al bonito Omega que ahora estaba en su hogar.

—No tienes escapatoria...—Gimoteó Heechul acercándose—Tu Omega está siendo...Ame-Na-zado...—Remarcó cada palabra disfrutando la obvia atención de su ex—Tomame Donghae...porfavor...te necesito...—Sus manos tocaron el pecho del Alfa—Soy mejor que tu puta...

—Él no es una puta... ¡es mi Omega!—Gritó lo último y su corazón palpitó cuando comenzó a correr hacia la ventana

¿Qué pasaba con él?

¿Era necesario hacer esto?

¿Debería detenerme?

Sabiendo que la ventana estaba con llave al igual no dudó en cruzar entre el cristal rezando por que ninguna lamina se cruzara en sus zonas sensibles.

Tan pronto como cayó había heridas en su cuerpo más aún con ellas... siguió su camino.

Su Omega estaba siendo amenazado y sabía quien era el responsable.

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—¡Basta!

Siwon terminó de atar las manos de Hyukjae con el cinturon de cuero que portaba, el Omega estaba caliente que fue fácil retirar cada prenda y poner sus manos detrás para lograr su tarea.

La excitación del Alfa crecía tras observar el culo elevado de Hyukjae, no deseaba tomarlo antes hasta que su débilidad se mostró, su plan no era tenerlo en la cama.
Su padre le dió la orden de matarlo y deshaserse del cuerpo en cuanto terminara, pensarlo no era su opción, no importaba quien era, su sufrimiento y culpa iban a ser eliminadas en cuanto llegara a casa...

El problema...

Cuando la puerta se abrió vió como el Omega traía consigo maletas, su furia desapareció de inmediato más tomó su cuello.

Cada vez que su mente le recordaba la culpa sus lágrimas caían e imaginaba como hubiera sido ese pequeño que movió su corazón cuando se enteró de su crecimiento.

—Siwon...porfavor...—Las súplicas de Hyukjae provocaron su reacción y la realidad cayó encima, su ceño se frunció y observó detenidamente antes de entrar en el Omega, tomó la cintura y deslizó sus dedos hasta llegar a los pezones—Siwon no...—Lloriqueó, el mencionado siguió acariciando sintiendo el placer que ya había olvidado, pronto un dedo se introdujo en la entrada del Omega obteniendo un quejido doloroso que lo divirtió.

—Esto es lo que ganas por ser una puta...—Sus movimientos fueron bruscos, sacaba e introducía sus dedos saboreando las ferómonas rosa que desprendía Hyukjae.

Hyukjae, su pérdida maldición.

Sus labios paseaban por la blanca y rojiza espalda que trataba de alejarse.

Hyukjae sintió los delgados en su cuello y el terror en sus ojos llegó.
Trató de golpear pero Siwon ya estaba lamiendo el área que pedía ser marcada otra vez.

La puerta del hogar estaba abierta, Donghae podía oler las fresas y escuchó un grito desgarrador que pronto lo alertó, corrió y corrió hasta llegar a la habitación.

Siwon mordía con fuerza el cuello del Omega mientras este seguía gritando de dolor, la sangre brotaba desesperada.

El Alfa seguía con su trabajo y de repente fue golpeado y tirado al suelo, Donghae no esperó a que se acomodara pues siguió provocandole dolor a su hermano, los golpes podían oirse en toda la habitación, Hyukjae seguía llorando y jadeando evitando cerrar los ojos, sentía la intensidad del carmín saliendo de su cuello, aún sentía esos afilados colmillos que dejarían una cicatríz más.

Un último golpe se pronunció. Las manos de Donghae tenían la sangre de su hermano y su hermano estaba en el suelo, deseaba llamar a la policía pero un nuevo plan destacaría después. Sus púpilas rojas pasaron a un color marrón y su tristeza y asombro volvieron hacia el cuerpo del Omega.

—¡Hyukjae!—Tomó su cuerpo entre sus brazos, no respondió.—Hyukjae, no te atrevas a cerrar los ojos...porfavor...

—Donghae...—Sonrió. A pesar de tener la fuerza de hablar su vista se rindió.

Las lágrimas del Alfa salieron y abrazó al herido—Lo siento...Lo siento...