1 - Adelanto

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– Empresa de bomberos Monkey D., le habla Monkey D. Sabo, ¿pasa algo?

– Soy tu abuelo.

Sabo soltó rápidamente el teléfono con un pequeño grito.

Bebió agua, respiró, y volvió a tomarlo.

– Hola abuelo, ¿qué pasa?

– Gritas como una nena.

– No grito como una... ¿qué necesitas?

– ¿Están tus hermanos de labor?

– Deja que lo mire... – tecleó los nombres en su ordenador, y lo vio al segundo – Sí, pero están separados.

– ¿Han visto la invitación?

– Seguramente. ¿Por qué?

– ¿Estás solo?

– Sí.

– ¿Qué piensas de la boda?

– ¿Quieres que sea sincero o que te diga lo que quieres escuchar?

– Sé sincero.

– Bien. – suspiró – Es invierno, por lo tanto, hace frío. Y quieres hacerlo en la mansión de la playa, algo extraño. Bueno, es bonito, pero bueno.

– La playa en invierno es bonita, ¿no? Da un toque cálido a un paisaje invernal. Como en verano, que sabes que está fría, y por eso te metes. Las playas son extrañas, pero son intrigantes, ¿no lo crees?

– Sí, claro.

– Aún me acuerdo cuando fuisteis por primera vez. Tenías ocho años, y te escapaste para curiosear. Viniste muy feliz y dijiste que de todos los lugares, ese sería tu favorito. ¿Aún lo es?

Sabo se quedó callado.

Hacía dos años que no volvía allí.

Primero por trabajo; segundo, ahí tenía recuerdos que le harían daño.

Pero debía volver allí, al menos para la boda.

– He pensado que tomárais vacaciones, y fuéramos antes para ver como va todo y ayudar. ¿Qué te parece?

– Haré teletrabajo, no pasa nada. Ace, Luffy y los demás lo tendrán un poco complicado, pero lo solucionaremos. Podremos ir si es lo que ambos queréis.

– Gracias Sabo. Bueno, te dejo. Prepárate, que mañana nos vamos.

– Sí, claro, adiós. – colgó tranquilamente.

Se apoyó en la mesa con un semblante triste.

Volvería a su cuarto, a su cama. Su mente volvería a ese verano. Su verano. El que le pertenecía a ella también.

Pasó un año intentando olvidarla con la cabeza metida en los libros.

Se graduó, pero no la olvidó.

Intentó ir en verano, pero su abuelo y su padre lo colocaron en la empresa.

Y de ahí, fue subiendo puestos hasta llegar a donde estaba.

Jefe de la planta de bomberos.

Había conseguido una alianza con Shirohigue, sus hermanos jefes de dos equipos grandes, y cuando su padre se jubilara, él sería el jefe de la empresa en total.

No por ser su hijo, sino porque se lo merecía.

Todos le respetaban.

Y había muchos que pensaban que era un jefe tremendamente sexy.

Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora