– Que vayamos en diferentes coches es extraño – comentó Luffy.
– Tenemos el carnet desde los dieciocho – recordó Ace.
– Ya, pero en verano fuimos juntos.
– Este año muchos tenemos trabajo, quedan pocos en la universidad. Si pasa algo, será más fácil tomar nuestro coche y salir pitando – Sabo colocaba sus maletas en su coche. – Bien, no hagáis nada raro en carretera. El abuelo ya ha llegado. Los que faltan irán el viernes cuando se acabe su última clase. Os esperaré en la entrada.
– Sí – los dos asintieron y fueron a sus coches.
Sabo cerró el maletero y fue al puesto de conductor para salir.
En la mansión, Dadán abrazó con fuerza a las hermanas.
– Gracias por todo chicas.
– No hay de qué Dadán, es algo normal para nosotras.
– Incluso fue divertido.
– Pequeñaja, siempre encuentras todo divertido.
Garp se acercó con calma – Tn, te debo una disculpa.
Ella negó – La disculpa la debo yo. Perdón por escuchar, y por haber reaccionado así.
– Algún día te enterarías.
– ¡Pops! – Makino sonrió ampliamente al ver al otro hombre tras la pareja.
– No pasa nada. Bueno, bienvenidos a casa.
Todos entraron, menos Tn, que no sabía por qué, pero su cuerpo le pidió quedarse fuera.
Esperó una hora y doce minutos cuando el primer coche apareció en la puerta.
Se giró lentamente para ver como un hombre bajaba de su coche dorado, le daba las llaves a un chico, se quitaba las gafas de sol, las guardaba en su abrigo marrón largo, que estaba abierto enseñando su camiseta de manga larga negra y sus pantalones de cuadritos negros.
Se paró cuando estaba a unos metros de ella.
– Tn.
– Sabo.
– Te veo bien.
– Bueno, no es lo mejor. Pero gracias. Yo también te veo bien, muy bien.
– No te creas, el trabajo me tiene cansado.
– Así que al final conseguiste graduarte, me alegro por tí. Te lo merecías.
– Sí, gracias. ¿Tú qué tal?
– Bien, muy bien. Es mi último año, y ya he hecho varias prácticas en algunos colegios. Ha sido muy divertido.
– Seguro que pronto conseguirás trabajo.
– Sí, eso espero.
– Te estuve llamando. Durante días.
– Lo sé. No quise cogértelo.
– ¿Puedo saber por qué?
– Si no fuera por esta boda, no volverías aquí.
– Volvería por tí.
– La gasolina no es barata.
– Me mudaría aquí contigo.
– No. No, déjalo por favor. Lo nuestro no funcionó y no funcionará.
– Funcionaba mientras estábamos juntos. Tn, ¿aún me...?
– ¡Tn! – Ace y Luffy llegaron junto alguno de sus compañeros, que corrieron a abrazarla.
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Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)
Fiksi PenggemarTras dos años, una boda importante hace a Sabo volver. Es entonces cuando vuelve a verla. Es entonces cuando sabe que tiene solo dos semanas para volver con ella, para que ella quiera volver con él. Pero esta vez no es tan fácil.