Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)

14 - Celos

– Según sus últimos movimientos, y reuniones, Doflamingo-ya cree que hará un movimiento criminal pronto. Los Charlotte-ya nos han informado que está al tanto de la boda.

– No suena bien.

– Lo sé, pero eso no es lo peor.

– ¿Qué?

Law puso sobre la mesa algunos papeles.

– Ha comprado cinco lugares a las afueras de la ciudad, algunas escondidas y otras no. Gracias a Crocodile-ya conocemos tres de ellas.

– ¿Cuántas hay en total?

– Ocho.

– Vaya mierda.

– Hay agentes rastreando los demás lugares. Todas se caracterizan por guardar informes ilegales, armas masivas y algún agente de Kurohigue-ya.

– Law.

– ¿Sí Tn-ya?

– ¿Podríamos poner más seguridad sobre mi hermana?

– ¿Por qué a ella más que a tí?

– Parece que somos igual de importantes – ella sonrió nostálgica – pero todos conocen más a mi hermana que a mí. Es decir, ella iba con papá a trabajar a la empresa. Le gustaba ver y aprender. Yo era muy pequeña y solo se me veía en las comidas de empresa, donde mamá me dejaba jugar pero estando cerca de mis padres. Makino siempre se interesó en todo, por eso sabe y conoce tanto, y habló varias veces de Kurohigue. Yo solo hablé con él dos veces. La primera tuve que decir gracias porque me llamó princesa bonita, pero la segunda fue porque se burló de mí y yo le insulté de vuelta.

– ¿Eso no te pondría a tí en el punto de mira antes que a ella?

– No, porque ella da más la cara al mundo de los negocios por su bar. Yo sigo aquí, pero estoy segura de que se ha olvidado de mí.

– Aún así, sería bueno que tú también tuvieras, pero tomaré en cuenta lo de Makino-ya.

– Gracias Law.

– Y antes de que me vaya...

– ¿No te quedarás a jugar con la nieve? – ella le cortó con cara de cachorrito.

– No tengo tiempo. Debo estudiar, reforzar vuestra seguridad y seguir con la investigación con Doflamingo-ya.

– Entonces otro día. ¿Qué me querías decir?

La miró a los ojos y suspiró – ¿Qué tienes con Sabo-ya?

Ella miró a otro lado sonrojándose al recordar el beso que revivió emociones en ella.

– Aún no lo sé. En realidad es confuso. Parece que tenemos una conexión especial.

– Te hará daño no tener todo tan claro, y el estar con él también.

– Sabo es un buen chico, no me hará daño, lo sé.

– Sigue siendo un chico.

– No te gusta ninguno para mí, ¿verdad?

– Solo el correcto.

– ¿Qué es...?

– Es bastante obvio Tn-ya, pero tú no lo quieres ver. Aléjate del hermano de mugiwara-ya.

– Tú no decides eso – ella frunció el ceño, Law estaba siendo borde con ella en ese momento. – Además, dormimos juntos, y estamos bien.

– Te gusta él, ¿verdad?

– ¿A qué viene esa pregunta? ¿Y qué si me gusta? Sabo es dulce, trabajador, amable, divertido, viste bien, es carismático, optimista, y seguro que cuando se case y sea padre, será el que llame a su mujer en su descanso para saber cómo está yendo su mañana, y la ayudaría a criar a sus hijos. Incluso alguna vez irían de paseo y él miraría flores para decir: "son bonitas, más de día claro, no como tú que eres bonita te mire a la hora que sea".