16 - Vestido

58 8 1
                                    

Ella le besó por décima vez, él solo sonreía.

– Las sábanas blancas te quedan bien.

– Entonces debería ir siempre con ellas.

– Sin nada debajo.

Sabo se rió – Eres una pervertida.

– No puedo no serlo teniéndote aquí así.

– Por favor, me tiemblan los pies.

– Esa es mi frase.

– Lo sé. ¿Sabes lo gracioso? Mis hermanos estarán preguntándose dónde estamos porque no hemos dormido en nuestra cama.

– Me gusta como dices nuestra.

– Es donde dormimos abrazados Monkey D. Tn.

– ¿Usarás tu apellido con mi nombre?

– Tú misma lo has dicho, nuestro destino está sellado. Desde que decidiste destapar todo esto por "curiosidad".

– No me arrepiento de nada. – ambos volvieron a besarse.

En el jardín, Dragón sonrió apenado ante la verja.

– He estado pensando en destapar la habitación de la penúltima planta.

El hombre miró a su padre – ¿La de Sabo?

Garp asintió – Creo que a los niños les gustaría tener la casa, la familia crece, necesitarán cuartos habitables.

– Tienes razón, pero para ellas era especial. Querían que fuera alguien especial a hacerlo.

El hombre se rió – Si te refieras a esa maldita leyenda, siento decirte que ya lo destapó alguien.

– ¿Qué? ¿Quién?

– Ellas lo sabían claro. No sabes lo ilusionadas que estaban cuando vieron a la pequeña princesa destapar todo por curiosidad y poner la excusa de que buscaba su peluche.

– ¿Qué curiosidad es esa?

– Le conté todo, y le enseñé una foto de los tres. Se pasó cinco días esperando frente la puerta, y el sexto, no dudó ni un segundo en entrar. Era muy pequeñita. Tanto que casi no llegaba a las sábanas, pero ahí estaba ella, destapando, esperando encontrarlo a él.

– Ya veo. Solo faltaba que el destino los juntase.

– No los traje hace dos años con esa excusa barata.

– Lo sé. Los trajiste para que recordaran sus orígenes, y como regalo para Tn. Para que conociera eso que llaman buena amistad familiar.

– Y se enamoró de Sabo. ¿No es una bonita coincidencia?

– Deberías dejarles que desarrollen su relación solos.

– Lo dejaré cuando se casen. De momento estoy en fase de haber si vuelven a ser novios. Y esta vez, sin secretos.

– Y eso que tú eres su padrino.

– Por eso mismo, porque Sabo es un buen partido para Tn, y ella es un buen partido para Sabo. Sus padres los crearon y el abuelo los junta. Mis chicas deben estar orgullosas viéndonos desde el cielo.

– Si estuvieran aquí, los hubiera casado hace tiempo.

– El poder de las mujeres.

Por otra parte, Luffy miraba las habitaciones sueltas.

– Aquí tampoco. – se rascó la nuca – ¿Dónde estarán?

– ¿Qué buscas Luffy? – Sophie llamó su atención.

Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora