21 - La boda

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Sabo se giró cuando ella llegó.

– Vaya, y yo pensé que todos los hombres iríais iguales. No sabía que un traje tuviera tanto poder sobre un hombre creado por los dioses griegos.

– Yo la tengo más grande que esas esculturas.

– No lo negaré.

Sabo sonrió – Estás preciosa.

– Este vestido es precioso, y solo lo llevo.

– Parece que se creó para tí. Me dan ganas de llorar.

– No seas dramático.

– Lo digo enserio. Si ahora estoy así, el día que esta boda sea la nuestra, llamaré a un camión de papeles para limpiarme, porque no me contendré. De verdad, estás espectacular, no puedo parar de mirarte. Si lo hago, siento que desaparecerás.

– No me voy a ningún lado, Sabo.

– Me gustas mucho.

– Pero no llores – ella le limpió las lágrimas con los pulgares. – Me harás llorar a mí también, y yo estoy maquillada.

– Me gusta tu maquillaje, resalta con brillo tu encanto natural. Pero me gustas más sin él puesto.

– Eso lo dices siempre.

– Porque es verdad. Quiero casarme contigo, eso también debería decírtelo más a menudo, hasta que pase claro.

– Ves despacio.

– Sí claro, primero la gente debe saber que somos pareja. ¿No te emociona?

– Primero te tiene que aceptar tu abuelo, Pops, Ace, Makino, Shanks, Dadán, Sophie y Uta como mi pareja.

– ¿Quién es Uta? ¿Y por qué toda esta gente?

– Son importantes en mi vida, y yo en la de ellos.

– ¿Shanks?

– Es mi cuñado, y siempre ha estado para mí. Es el más importante, detrás de Makino.

– Lo tendré en cuenta.

– Si se lo dices, pienso pegarte fuerte.

– Odio cuando me amenazas.

Ella sonrió. Le besó la mejilla y fue hacia la salida del altar donde Garp la esperaba.

– Estás preciosa cariño.

– Gracias abuelo.

Garp abrió los ojos – Es la primera vez que me llamas así.

– Ya era hora. Además, es tu día especial.

– Ahora lo es más – él le besó la frente – Estoy nervioso.

– Es normal. Pero piensa que esto es un mero trámite para llamarla esposa oficialmente. El amor sigue ahí, ¿verdad?

– Claro que sí.

– Pues ya está. ¿Vamos?

Ambos entraron enhebrados del brazo.

La música de fondo era lenta y preciosa.

Sabo se limpió una lágrima al verla pasar. Koala le pasó un clínex, sabía que no sería su última lágrima.

Cuando Garp se quedó en el altar, ella se apartó levemente.

De pronto entraron Makino, Robin y Sophie como damas de honor, que se sentaron al llegar al altar, y detrás, Dadán del brazo de Luffy.

Garp sonrió con orgullo al verla haciéndola sonrojar.

Durante la ceremonia, todos los familiares tomaron parte de ello.

Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora