12 - Útil

54 8 2
                                    

El hombre dio una gran palmada contra la mesa.

– ¡Esto es horrible! Queda menos de dos meses para las elecciones, y el maldito de Monkey D. Dragón tiene más audiencia.

– Señor, sé que el señor Dragón tiene contacto directo con las niñatas de la playa.

El hombre sonrió – Pues entonces destruyámosles. Secuestrar a la pequeña, su contacto más íntimo con el mediano de los Monkey D., la niñita de Garp, y todo lo que ella es para esa familia y Pops harán que pierdan la cordura por encontrarla. Y lo harán, cuando esté muerta. Pienso hacerla sufrir por todos estos años luchando para llegar aquí. Laffite no podrá ir, ya lo conoce. ¡Maki!

– ¿Sí señor? – una muchacha peliazul se acercó con una gran sonrisa.

– Hazte amiga de esa chica y tráela.

– ¿Para cuándo la necesita?

– ¿Sería mejor antes o después de la boda?

– Después. Todos pensarán que todo está calmado, pero será en ese momento. Incluso a mitad de la boda – Shiryu se encendió otro puro.

– ¡Bien! Pues que así sea. Tienes seis días Maki.

– Sí señor, a sus órdenes. – la chica se fue con una gran sonrisa.

Su misión sería un éxito.

Mientras, en la mansión, Sophie estaba tirada en el suelo tirando del pie de su mejor amiga.

– Por faaaa – rogó.

– Sigue siendo no.

– ¿Por qué?

– Porque no.

– Pero yo quiero, y sé que tú también.

– Sigue siendo no.

– Sé una buena mejor amiga.

– Me traicionas con Zoro y ahora vienes con esto, no.

– ¿Todo bien? – Tn tiró una última vez de su pie hasta quedar frente a él.

– ¡Zoro! Dile a Tn que me haga tía.

Tn suspiró cansada – Soy muy joven, tengo que terminar la universidad, conseguir trabajo, ser estable, conseguir novio, pasar un tiempo con él para poder abrirme más a él, y luego si somos estables en la relación y en la vida, nos podremos casar y tener hijos.

– ¡Tn! – lloriqueó Sophie.

Zoro sonrió de lado – ¿Por eso haces drama ahora?

– ¡Hazme tía tú!

Sophie se levantó de un salto y negó con la cabeza.

– No, no, ¿a dónde vas loca? Lo único que tengo estable es mi relación con Zoro.

– No quiero ser padre aún, gracias.

Tn miró a los dos y puso morritos – Pero quiero ser tía.

– Llorale a Makino. Lleva muchos años con Shanks, ya deberían tener un segundo.

– Pero eso no es justo, ¿tú sí me puedes llorar a mí pero yo a tí no?

– Pues claro, porque soy yo, tengo privilegios.

– Te odio.

– Me amas.

– Estoy seguro de que Sabo no tendrá problemas en querer tener hijos contigo – animó Zoro.

Sophie asintió dándole la razón.

– ¿Otra vez con eso?

Ace se rió llamando la atención del trío.

– Creo que deberíamos montar un club de fans de vosotros dos. Y sí, Sabo no tendría problemas en ser padre contigo en ningún momento. Yo creo que hasta fantasea con ello.

– ¿Tú también Ace? Ya no me dejáis ni respirar.

– Cuando salgas con Sabo – la sonrisa de Sophie era diabólica. – Y me des... ¡sobrinos!

Ace y Sophie empezaron a cantar divertidos – Tn y Sabo nos darán sobrinoooos bonitoooos...

Tn miró a Zoro pero él solo sonrió después de encogerse de hombros.

– Da el paso.

– ¡Vale ya! Me voy a ver la decoración.

Pero ni Ace ni Sophie dejaron de cantar.

– ¿Sabes? Yo también quiero ser tío – se burló Zoro como despedida. – ¿Serán rubios o tendrán tu pelo?

– Os odio a todos. – gruñó.

Sabo bajó las escaleras en ese mismo momento

– ¡Sabo! Justo en el momento adecuado, ven, canta con nosotros – le animó Ace.

– ¿Qué canción?

En cuanto escuchó la letra, se sonrojó y se fue corriendo de allí con una excusa barata.

– Señorita Tn – ella se giró, en cuanto llegó ya la habían llamado.

– ¿Sí?

– Perdone que la moleste, pero, ¿cuántas sillas pondremos en los barriles?

– Ninguna, se estará de pie. Por cierto, me gusta tu pelo.

– Gracias.

– ¿Cómo te llamas? No es justo que tú sepas mi nombre y yo no el tuyo.

– Maki. Llámame Maki.

– ¡Qué bonito! Tienes un nombre muy bonito. Bueno, eh, si no hay más dudas, voy a revisar la caseta.

– Sí, gracias señorita Tn.

– ¡Tn!

– Sabo, ¿ocurre algo?

– Las fotos para la boda. No tienen ninguna en modo formal, y tampoco informales, y sé que eso quedaría bonito.

– Había pensado en que Usopp se encargara de hacerles una pintura.

– Eso sería buena idea.

– De hecho, todos se han puesto de acuerdo en hacer algo que poner a falta de fotografías. Sus iniciales en grande irán en la entrada, una mesa de dulces para la pista de baile, unas banderitas que poner en el techo con algo que los simbolice,... Está todo pensado, así que no te preocupes.

– ¿Puedo ayudar de alguna manera? Siento que no estoy haciendo nada.

– ¡Claro que sí! Nos has ayudado bastante Sabo, además, estás con el trabajo, no debe ser fácil. Pero has sido de gran ayuda.

– Queda poco para la boda, ¿te importa si me quedo contigo ayudando?

– Para nada. Siéntete libre de hacer lo que quieras. Esto es un país libre, así que tú también. Por cierto, ese jersey te queda bien. Nunca pensé que vería a un chico con jerseys de cuello alto.

Él sonrió – Siento ser el primero de tu vida.

Se fue a ayudar sonrojándola.

– Dios mío, me va a dar un ataque al corazón.

Por la noche, ambos ponían un manto sobre todo.

– Gracias por ayudarme con todo esto.

– No es nada. Además, no podrías sola para tapar esto antes de que venga la nieve.

– Mañana no vendrán si nieva, aunque trabajen dentro. Se lo he pedido, no me gustaría que enfermasen.

– Eres demasiado buena.

– No lo creo. Bien, vayamos dentro, tengo frío. Creo que deberías darme ese jersey.

– Tengo una mejor idea – abrió su abrigo y dejó que lo abrazara para entrar en calor. Tapó su abrigo por encima de ella mientras aprovechaba para abrazarla, así ambos entraron. 


Tiempo restante: Seis días.

Calor en invierno - Contratiempo 2 (Sabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora