#chapter 17

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— ¡No!

Sam y Tara arrastran a Riley fuera de esa habitación mientras la rubia solloza fuertemente.

— Riley, hay que continuar, ¿si? — Sam agarra el rostro de la rubia que traga en seco y asiente.

Las tres corren hacia el escenario pero un Ghostface aparece frente a ellas.

Cuando voltean para irse en dirección contraria, el Ghostface restante les bloquea el paso.

Riley mira a su alrededor entumecida sintiendo la herida en su espalda abrirse, hasta que ve unos ladrillos de piedra en la parte inferior de una mesa.

La rubia agarra los ladrillos y le da uno a cada hermana Carpenter.

Riley queda mirando a un Ghostface y Sam al otro, quedando Tara entre ambas.

— ¿Listas? —pregunta Sam.

— Creo. — afirma Riley escuchado la respiración agitada de Tara. — ¿Tara?

— Tara, necesito que me digas que estas lista. —  le dice Sam a su hermana.

— Estoy lista. — contesta Tara tragando en seco. — ¡Venga, hijo de puta!

De repente, tres disparos seguidos resuenan en la sala haciendo que las tres chicas se agachen mientras que los Ghostface se apartan a los lados.

Kirby aparece en el escenario con su pistola y un rastro de sangre cayendo el costado de su rostro.

— ¡Tranquilas! — dice Kirby.

— ¡No te acerques! — le grita Sam.

— Sabemos que eres tú, Kirby. — le dice Tara.

— No, uno de ellos me ha dejado inconsciente. — les explica la policía desesperada.

Riley la mira con su ceño fruncido sin saber si creerle o no.

— ¡Kirby, alto! — el inspector Bailey llega apuntando con su arma hacia Kirby. — ¿Mataste tú a mi hija?

Tara se aferra al brazo de Riley mientras observan inseguras la situación.

— ¡Y una mierda! — exclama Kirby. — No sé lo que os habrá dicho pero no le hagáis caso, seguramente es el asesino.

Mientras tanto, un Ghostface aparece a las espaldas del inspector.

— ¡Detrás de ti! — Riley grita hacia Bailey mientras que él mismo disparaba dos veces a Kirby.

La rubia se lleva una mano a su boca viendo como el cuerpo de Kirby cae en seco al suelo.

El Ghostface restante llega al otro lado del inspector.

Sam los observa sorprendida al igual que Tara.

— ¿Tú?

— Sí, claro que yo. — habla el hombre obvio. — Esperaba más de vosotras después de lo que nos hicisteis.

— ¿A quiénes? — pregunta Riley con su respiración agitada debido a los nervios.

El Ghostface de la izquierda empieza a quitarse la máscara dejando ver a un Ethan muy sonriente.

— ¡Tachán!

— Mindy tenía razón, fue fácil amañar el sorteo. — explica el de cabello rizado. — Para conocernos solo tube que compartir habitación con un tonto que no era otro que Chad. ¡Joder! ¡Qué bien se ha sentido matarlo!

— ¡Hijo de puta! — Riley trata de acercarse a él mientras Tara la detiene y Ethan eleva su cuchillo amenazante.

— Esta es la de tu abuela, Sam. — Ethan ríe señalando su máscara con el cuchillo. — Nancy Loomis, es cosa de familia, ¿verdad? Oh, hablando de familia...

— Atentas al giro. — avisa el inspector divertido.

— ¡No me llamo Ethan Landry! — exclama el chico mientras el hombre de cabello blanco soltaba carcajadas. — ¿A qué no, papá?

— ¿Papá? — repite Tara sorprendida.

— Esperad, si sois vosotros, solo queda... — Riley mira asustada hacia el otro Ghostface.

— ¿Mindy? — pregunta Sam asustada.

El Ghostface se quita la máscara dejando ver el rostro de Quinn.

— Hola, romies. — sonríe la pelirroja viendo los rostros incrédulos de las tres chicas. — No lo esperábais, ¿verdad?

— Claro, porque estabas muerta. — responde Riley irónica.

— Se ve que no. — la pelirroja se encoge de hombros. — Fue una buena forma de salir de la lista de sospechosos. Apuñalar a Gale Weathers, a Mindy en el metro...

Riley y Tara se miran asustadas temiendo por la vida de la chica Meeks.

— Si, y yo me aseguré de llegar el primero a la escena del crimen para cambiar su cuerpo por uno falso. — explica el inspector Bailey abrazando por los hombros a ambos asesinos.

Después, Ethan y Quinn se van cada uno por un costado de las tres chicas, rodeándolas.

— Llevo la de Stu Macher. — Quinn eleva su máscara mirando hacia Riley. — Siempre ha sido mi favorito, será emotivo acabar contigo Riley.

— Si, esas son las número dos y tres. — habla Bailey señalando las máscaras para después sacar otra de su chaqueta. — Lo que nos deja la de tú padre. Para esto era la cuenta atrás, Sam, debes ponértela.

— ¡Una mierda! — Sam golpea la máscara que el hombre le tendía recibiendo un rápido corte en su brazo por parte de Ethan.

— ¡No te acerques a ella, cabrón! — Tara eleva el ladrillo en su mano amenazante.

— ¿De qué va esto? — pregunta Riley observando a los tres asesinos. — ¿Lo habéis hecho en familia?

— ¡Pues claro, puta! — Quinn se acerca a ellas amenazante.

— No lo han entendido todavía. — asegura Ethan burlándose.

— No sé qué creéis, pero nosotras no cometimos los asesinatos de Woodsboro, ¡no fuimos nosotras! — les grita Sam.

— ¡Pues claro que no! — contesta el hombre aburrido. — ¿Creéis que hacemos esto por una teoría conspiranóica? Por favor, ¿por qué creéis qué empezaron los rumores?

Riley voltea hacia atrás viendo como Quinn eleva su mano.

— Perra. — le dice Riley a Quinn, la cual enseguida mueve su cuchillo hacia la rubia, haciendo un corte en su mejilla.

— Fue muy fácil convertiros en villanas. — se ríe la pelirroja.

— Por eso, cuando nuestro padre descubra los cuerpos mutilados de Chad y Tara junto a vosotras qué llevaréis las máscaras qué os pertenecen, dirá que un loco leyó en Internet qué vosotras eráis Ghostface y se tomó la justicia por su cuenta. Sois asesinas.

— ¡No somos asesinas! — exclama Sam enfadada.

— ¡Sí lo sois, perras de mierda! — Quinn se acerca peligrosamente. — ¡Matásteis a nuestro hermano!

Nota de la autora. 🪐

•Ya llega el finaal

•No olviden votar para más capítulos.

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𝙇𝙚𝙜𝙖𝙘𝙮, ScreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora