Para este capítulo y para muchos más os recomiendo escuchar las canciones que van apareciendo para poder meteros más en la historia. Besitos ♡Aba
Cuando abro los ojos siento un fuerte dolor martilleándome la cabeza.
Intento levantarme o al menos incorporarme hasta el punto de poder sentarme, pero no lo consigo. Bajo la mirada hacia mi cuerpo desparramado en el suelo, tengo múltiples heridas y moratones por todos lados, algunas heridas están vendadas y hay restos de sangre en el suelo. Esto es un infierno.
Escucho pasos a lo lejos acercándose a mi jaula. Alzo la mirada para encontrarme con las mismas personas de ayer, están en la puerta y llevan un carro de metal con múltiples cosas en él. Me encojo sobre mi misma con la idea de lo que me harán. Solo quiero que acabe rápido. Y como si quisiese confirmar mis pensamientos, ellos entran en mi jaula y se acercan a mí. Por acto reflejo intento incorporarme pero mi cuerpo está demasiado dolorido para poder moverse, así que cierro los ojos esperando a las agujas y golpes que no tardan en llegar.
Dana
–Tengo una propuesta para ti.–me dice la psicóloga.
Llevo ya una semana entera viniendo a las consultas y no he podido sacarle mucha información.
–¿Sí?–pregunto haciéndome la inocente.
–Me gustaría internarte en un sitio donde podrían ayudarte con tus problemas psicológicos mejor que yo. Aparte, allí podrías estudiar y sacarte una carrera mientras te ayudan.–me explica–. Si te interesa esta oferta, solo tienes que pedirle permiso a tus padres y que me firmen aquí.–me dice tendiendo unos papeles delante mía.
Los cojo entre mis manos y rápidamente los guardo en mi bolso, ya los veré más tarde.
–Tiene buena pinta, tendré que verlo.–digo esbozando una sonrisa–. Y si me gusta, les pediré permiso a mis padres.
–Me alegro.–dice con una sonrisa–. Bueno, Dana, te veré en la próxima sesión y espero que tus padres hayan aceptado.
–Yo también lo espero.–digo levantándome de mi asiento pata dirigirme a la salida–. Muchas gracias por todo, adiós.–me despido saliendo de la clínica.
Voy corriendo al coche donde Luca me espera sentado en el asiento del piloto con el ceño fruncido toqueteando los botones del coche.
–Cómo cojones funciona esto...–dice frunciendo aún más el ceño.
–Eh... hola a ti también.–lo saludo sentándome a su lado–. ¿Qué te pasa?
–¡Qué el coche este no me deja poner el aire acondicionado, mira!–me dice dándole a un botón haciendo que la radio se encienda–. No entiendo para que tantos botoncitos, ¿por qué los ricos se complican tanto?–pregunta mientras aprieta constantemente otro botón.
Yo me río entre dientes. Mateo nos ha dejado uno de sus coches, ya que según él, está es su manera de aportar un granito de arena a nuestra misión.
Veo que a Luca se le está acabando la poca paciencia que le queda y sigue apretando botones con tanta fuerza que parece que estos son la culpa de todos su problemas, lo que causa que yo me ría abiertamente de él y me gane una mirada de advertencia.
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Sácame de aquí
Teen FictionMe engañaron. Me encerraron. Nos drogaron. Y ahora somos ratas de laboratorio. Esta universidad no es lo que aparenta. Nada más llegar nos drogaron y empezaron a experimentar con mi cuerpo. Nos hacen luchar y nos dan descargas eléctricas si nos imp...