•Confía En El Shinobi•

Capítulo 13: Yoyo

Gen miro el portal dónde se había lanzado Yuichi sintiendo un nudo enorme en su garganta, sus ojos lucian aterrados ante la idea de que su amigo no volviera pero su sensación empeoró cuando miro al hilo del yoyo temblar y comenzar a safarse.

— No...

Murmuró presa del pánico.

— NO!! AGARREN EL HILO!

Ordenó el rinoceronte y aquellos que podían se lanzaron a sostenerlo sin éxito.

(...)

Por otro lado dentro del portal, Leo había sido listo en sus palabras, el titán estaba satisfecho con tenerlo solo a el, la tortuga azul había aceptado lo que seguro le esperaba en aquel lugar, hasta que escucho un pequeño quejido que se le hizo familiar.

— Yuichi?

Pregunto al aire y volteo aver a la dirección donde se suponía que estaba el portal mirando como estaba ahí el conejo colgado por medio de un hilo.

Esto llamo la atención del titán de inmediato.

— Otra alma.

Susurró con interés acercando su mano desocupada de piedra hacia el, aunque Leo comenzó a rogar que lo ignoraran.

Usagi al ver a la enorme figura no puede decir que no sintió pánico, pero se mantuvo firme...hasta que sintió que el hilo de su yoyo comenzaba a resbalar.

Je...

No lo había ajustado lo suficiente...

— Mierda.

Susurró cuando miro la otra parte de su yoyo dentro del portal con el, comenzó a caer y hubiera terminado en el vacío de no ser porque la mano de piedra lo atrapó.

— Un pequeño conejo...es amigo tuyo tortuga?

Pregunto el titán y Leo no respondió, si no que inmediatamente comenzó a reprochar a Usagi.

— YUICHI! QUE MIERDA HACES AQUI?! Y MIKEY?! PORQUE DEMONIOS ENTRASTE?! SAL!

— ESTOY AQUI PARA SACARTE IMBECIL!

Discutieron pero las tres cabezas los mandaron a callar de inmediato.

— Eres un Usagi...no?

Pregunto el titán con curiosidad apretando su agarre en la nueva alma, pero Yuichi respondió con otra pregunta irrespetuosamente.

— Y tu que? Eres un yokai o alguna máquina de los Makkine?

La figura de piedra no se tomó bien aquella respuesta.

— Y que si lo fuera?

Desafío y Yuichi dejo resbalar su yoyo de su mano para revelarlo tomando por sorpresa a el titán.

— Bueno, pues si fueras un yokai esto sería de ayuda...

— Un arma Kaikishi...

Murmuraron con un ligero pánico en su voz.

— EL ULTIMO KAIKISHI ESTA MUERTO DE DONDE SACASTE ESO?!

Pregunto la cabeza más agresiva presa del pánico y Usagi trato de seguir con su actitud arrogante.

— El último Kaikishi está muerto, si, pero no ha abandonado su labor como guardia de la piedra Ki y cazador de yokais.

Respondió y las tres cabezas fijaron su completa atención en el.

— Estás diciendo que estamos equivocados?

Preguntaron las cabezas a la par con una voz cubierta de ira y vergüenza que empeoró cuando el conejo asintio.