Luego de un rato atormentado al joven conejo todos los presentes pasaron a la casa de la vieja liebre para presentarse entre si, mientras Spot que había venido con ellos jugaba afuera con las niñas para distraerlas (aunque Chizu no dejaba de mirar algo paranoica cada movimiento de las tortugas)
— Es un gusto presentarnos ante ustedes nuevamente miembros del clan Usagi.
Empezó primero la rata sentado sobre sus rodillas agachando la cabeza formando una reverencia en forma de respeto, junto a su familia que seguia su ejemplo.
Usagi por otro lado no podía evitar aún menear su colita como hace rato mientras sus amigos lo miraban juzgandolo, en efecto, ser tratado con tanto respeto se le subio a la cabeza.
— El gusto es mio- AY!
Se quejo el joven samurai al sentir un golpe en la cabeza interrumpiendo su hablar, este fue proporcionado por su tía para que regresará a la tierra.
— Yuichi siéntate bien, rodillas apoyadas, espalda recta, orejas atentas, mirada hacia el frente con las personas que hablas.
Regaño la mujer corrigiendo con su bastón cada cosa mencionada con golpecitos (el resto de los presentes estaban aguantando la risa)
— Responde el saludo como es debido, y ustedes tres!! Vengan aca son prácticamente miembros del clan.
Regaño la mujer a Chizu, Kitsune y Gen quienes antes se burlaban del regaño de Yuichi; los tres se sintieron halagados por ser considerados miembros del clan Usagi pero recibieron sus golpecitos por no responder rápido el saludo otorgado, la tortuga de bandana azul no pudo evitar reírse, aunque su hermano el más alto le dió un codazo para que se callara.
— Mis disculpas por el comportamiento de mis muchachos.
Pidió la vieja mujer y la rata río restándole importancia.
— No te preocupes, se que es difícil controlarlos, pero bien, les presentaré a mi familia.
Comenzó la rata.
— Mi nombre es Splinter tengo 38 años, mi pareja se llama Draxum y mis hijos mayores son, Abril y Raphael, una hiena de 20 años y una tortuga de 18 respectivamente, Leonardo y Donatello son quienes los siguen con 17 años y el menor Miguel Ángel de 16 y a juzgar por sus caras se que tienen una pregunta, y no, no somos familia de sangre, el Clan Hamato todos hemos sido de diferentes especies desde un inicio, Oroku Saki creo este clan para aquellos que su propia especie rechazo o no pudo cuidar, lo que nos une como clan no es la sangre si no la promesa de no abandonar aquellas enseñanzas que este nos dejó.
Contó mientras sus acompañantes lo oían atentos, aquel clan con escasos miembros igual que el suyo mostraba un sentimiento de fraternidad enorme.
— Mi Clan por otro lado...
Comenzó la tía de Usagi.
— Es pequeño como el suyo, nuestro clan siempre ha tenido un linaje de sangre puro compuesto de nuestra misma especie, Yuichi mi sobrino de 18 años y mi persona somos los últimos en poseer su sangre, lo que ustedes debieron haber conocido con grandeza nuestro clan samurai, se perdió hace doce años en aquella guerra...de la cual no es de mi agrado hablar por obvias razones.
Bromeó la mujer señalando sus partes faltantes riendo para luego continuar.
— Mi hermana y su marido fueron los últimos líderes del clan y padres de Yuichi.
Confesó mientras acariciaba con cariño la cabeza de su sobrino quien poseía una sonrisa melancólica.
Los amigos de Usagi por otro lado tenían un sentimiento amargo en su interior, pues Yuichi nunca había hablado con ellos sobre sus padres, pensaban que ellos lo habían enviado a cuidar a su vieja tía pero al escuchar la historia no era difícil suponer que habían fallecido cuando el conejo tenía 6 años...los presentes sabían que era la falta de familia.
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•Confía En El Shinobi•
FanfictionDespués de dos años desde los sucesos de los Makkine, Yuichi Usagi recibe una carta de su tía informando que un viejo clan quiere reestablecer su alianza con ellos, es aquí donde el joven samurai de 18 años conocerá a una tortuga de 17 que será por...