Capítulo 21: Silencio

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Usagi no pudo dormir en toda la noche luego de lo que vio aunque lo intentará.

Sus sentidos estaban muy agudizados ante el peligro y no soltaba su agarre en Leo, lo apretaba suavemente cada que se movía y se aseguraba que no llorara.

Soltó pequeñas lágrimas cuando escuchaba a su novio susurrar "Fue mi culpa" entre sueños, pero se tragaba su malestar y comenzaba a tararear alguna canción para que Leo abandonará el sueño en el que estaba y fuera a uno más agradable.

El conejo estaba demasiado en alerta para su propio gusto e intento dormir cuando el sol ya se asomaba, pero el escuchar pasos afuera de su habitación lo pusieron tenso de nuevo.

— Apartarte, no quiero ver tu estúpida cara de cachorro con lágrimas aquí.

El albino giro un poco la cabeza y con sus grandes orejas escucho la conversación de susurros de quiénes estaban afuera, noto que el primero en hablar fue Donatello y el otro Mikey.

— Entonces vete a la mierda si no quieres verme.

Wow el samurai no esperaba escuchar malas palabras de la boca del más pequeño de los Hamato.

— Cuida tu puto lenguaje conmigo Miguel Ángel, no soy Raphael para tenerte paciencia, no te basto dejar solo a Leo en casa y ahora vienes aquí a fastidiar su descanso!?

Dijo Donnie en un tono más alto que ya se escuchaba con claridad en la habitación, Usagi con algo de pánico volteo a ver a Leo, pero gracias a los yokais seguía dormido acurrucado en su pecho.

— Cuántas veces tendré que decírtelo, yo pensé que Leo e-estaría bien.

El samurai oyó como la voz del pequeño se quebraba al decir esto, se levantó ligeramente al ver que su conversación se volvía algo agresiva.

Iba a pararse a detenerlos pero sintió como su novio se aferraba a él para no dejarlo ir.

— "Leo nunca nos abandono" fuiste el primero en decirlo y el primero en abandonarlo...

Escucho a Donnie reclamar y luego un pequeño chillido de la voz de Mikey.

— Chirp chirp chirp...

El conejo no supo cómo traducir eso pero supo que fue algo realmente malo cuando escucho forcejeo y a su puerta abrirse de golpe por un impacto para luego ver caer a Mikey con Donnie encima de el apunto de darle un puñetazo al menor, el samurai vio esto con gran asombro y de manera algo brusca se levantó de la cama apartandose de Leo para separar a esos dos antes de que se dañaran mutuamente.

Tiro por la espalda a Donnie y lo lanzó fuera del alcance de Mikey mientras el menor comenzaba a llorar de manera acallada y miraba con odio al morado.

— Tu pedazo de-

Donnie iba a lanzarse de regreso contra el pequeño pero Usagi lo detuvo a medio camino.

— Pueden ustedes dos tranquilizarse?! Que les pasa?!

Grito en un tono bajo mientras Don se apartaba del samurai con brusquedad.

— Que te pasa a ti? Luces del carajo.

Pregunto de regreso el morado pues el samurai tenía ojeras y una cara de odiar a todos, muy fuera de su actitud y físico habitual, aunque el científico no lucía mejor ni Mikey, las tortugas tenían ojeras y los ojos rojos e hinchados de tanto llanto, posiblemente ambos pasaron llorando toda la noche.

— Podrían los dos llevar este drama a otro lado? Mierda, su hermano est-

Yuichi se callo de golpe al escuchar un pequeño movimiento en la cama y las otras dos tortugas se tensaron al miran a Leo abrir los ojos.

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