•Confía En El Shinobi•

Capítulo 22: Mounstro

El sol se escondía cuando Leo despertó, su estómago rugía hambriento y trato de moverse, pero noto que Donnie y Mikey estaban aferrados a el mientras dormían.

Sonrió con alegría al darse cuenta que sus hermanos no lo habían abandonado en todo ese tiempo, pero realmente quería levantarse al no poder dormir más y sentirse incómodo ante el contacto al sobrepensar en este.

Se safo con cuidado y dejo que Donnie se aferrara a Mikey en su lugar y ambas tortugas se acurrucaron entre si sin notar la ausencia de Leo.

El azul sonrió con delicadeza ante la tierna escena y salió con cuidado de la habitación topandose con su hermana mayor quien parecía venir a verlo.

— LEO! Cómo estás mi niño rayitas?!

Pregunto con alegría y preocupacion la hiena tomando con suavidad el rostro de su hermano entre sus manos para revisarlo.

— Estoy mejor Abby, tranquila...

Afirmo con pena la tortuga al ver pequeños restos de lágrimas en el rostro de Abril y al ver que salían más lágrimas de los ojos de su hermana.

— Me alegro mucho Leito...n-no no tienes frío?

Pregunto la chica tratando de contenerse y limpiando sus lágrimas, pero gracias a esta pregunta Leo noto que prácticamente estaba "desnudo", ya que solo se encontraba con su short y vendas por su cuerpo, el azul no pudo evitar hacer una arcada de asco por reflejo cuando su mente le arrojó un recuerdo desagradable al ver su cuerpo de esta manera, su hermana se asusto de inmediato y lo sostuvo al verlo temblar ligeramente.

— Leo, deberías volver a acostarte no te vez bien..

Aconsejo la chica tratando de no alterarse, pero el azul se alejo un momento de su tacto y se apego a una pared tratando de tener control sobre si mismo.

"Todo está bien, todo está bien, tranquilízate..."

Se repitió para si mismo en su mente y volteo hacia su hermana mientras ideaba una excusa para su estado actual.

— Creo que el hambre me tiene mal, y el frío igual.

Comento riendo para tratar de tranquilizar a Abril quien no apartaba su mirada de preocupación de su hermanito.

— Espera, toma mi saco.

Dijo la joven y con rapidez se lo coloco a su hermano, le quedaba un poco pequeño por la diferencia de tamaños pero Leo agradeció que esto cubriera un poco más su cuerpo.

— Gracias Abril.

Murmuró el menor y su hermana le dió un pequeño beso en la frente con cariño y lo abrazo.

— Todo para mi pequeño rayitas.

Afirmo la chica y Leo correspondió por unos segundos el abrazó para luego separarse.

— Iré a comer algo.

Aviso.

— Yo te acompañó.

Dijo la chica y Leo se detuvo un momento para verla y noto que estaba cubierta de retazos de tela, grasa de máquinas y restos de comida, al parecer fue ella quien se encargó de reemplazar a sus hermanos en sus trabajos de medio tiempo, eso hizo sentir más culpa a Leo y un pequeño dolor al ver que Usagi no cumplió su palabra de ir a ayudar a su jefe Don Hueso.

— Luces cansada deberías bañarte y acostarte con Don y Mikey en el cuarto de Yuichi.

Sugirió la tortuga y miro como el color del rostro de su hermana desaparecía.