De entre las sombras desperté
Perdido en la oscuridad oscilante
Mi brújula rota y destartalada
Donde el norte es una figura desgastada.
Dejé de buscar la dirección.
Dejé de mirar al cielo.
Dejé de tener miedo.
Dejé de existir a destiempo.
Dormí y volví a despertar cuatro veces seguidas.
En cada momento dejé un recuerdo al que volver,
Y lo retomé cuando tuve hueco suficiente en vida,
Para de las sombras escaparme, renacer.
En este amanecer infinito vuelve a correr el tiempo.
Me vestí en sombras para saludar a la luz prometida
Y dejé que mi tristeza y mi soledad bailaran a mi lado,
Pues con este brillo comienza mi legado.
Mi quinto despertar.