En la calma tras las lágrimas de pintura
En el regazo de tus ojos plácidos y piel desnuda
En el caos que secuestran tus pasos
En la luz que le entrega a mi alma
Llegué sin nada, con un deseo y una conexión fugaz con la dama pintada en las paredes
Para encontrarme con la dama de las travesuras y comenzar a seguirla sin apenas proponermelo
Pisé tras tus pisadas y me vi sonriendo cuando sonreías incluso allanando oficinas
Puede que no vuelva a verte pues ni siquiera sé si existes
Pero pisando sobre las nubes de morfeo lo comprendí al instante
Me enamoré de la mujer en la pintura
Me enamoré de las decisiones tomadas
Y me enamoré de ti y de tus alas