Cambian las pieles que llevaste en el invierno,
Ya no quedan más secretos en tus manos secas,
Aullan entre los árboles los lobos huyendo,
Por la sombra que el cambiante clavó en el cielo.
¿A dónde huye la manada?
¿Por qué me dejan atrás?
Decían aquellos pensamientos nuevos
"Tu ya no perteneces aquí, es hora de cambiar"
Dio sus garras por manos,
Su pelaje por ropas,
Sus colmillos por dientes,
y su familia por otra.
Solo y perdido comienza su nuevo camino,
Fuera del bosque, de lo conocido,
Extraños le miran desde lejos
Como si fueran voces de un recuerdo.
Se derrumbó en sus brazos,
para salir de su letargo.