Puedes pensar que no deseo vivir, y quizá no te equivoques
En este caos en espacio cerrado, en este orden desordenado sigue sin haber un hueco para mi alma
Y con ganas te pregunto
¿Y qué?
¿Y qué si no quiero volver a salir de la cama?
¿Y qué si renuncio al amor y a la soledad?
¿Y qué si no trabajo y no llego al centenar de años?
Te pregunto ¿Y qué?
Cuando yo desaparezca no quedará nada, ni mis letras, ni mi ropa, ni mis ganas
Y la vida seguirá su curso, impasible
Precisamente esa es la belleza
Que estos segundos que nos prestan se acaban
Y que cuando yo cierre los ojos
Nada más pasa
La vida sigue,
Pues nuestra muerte
Está anunciada.
Pero no te preocupes,
Estaremos bien.