La relación de JungKook y TaeHyung años más tarde.
《 Te dije que los finales felices si existían omega 》
Solo eran ellos viviendo y aprendido de la vida como adultos y pareja, como alfa y omega. Con nuevos retos que atravesar y cosas nuevas por ven...
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—No voy a cambiar de opinión. —rebana su desayuno y luego lo lleva a su boca. —Considero que es un tiempo razonable.
Los menores lo miran como si hubiera dicho un insulto.
—¡Papá, solo nos estás dando tres horas!
—¿Dices que necesitan menos?
DakHo se cruza de brazos.
—Woo, habla con tu padre.
El omega suspira.
—Nos gustaría tener más tiempo. —pide. —Además, esto es algo... sin sentido.
—¿Lo ves? Woo tiene razón papá.
JungKook observa su café y finge meditarlo.
—Papi.
TaeHyung suelta una risa y deja los cubiertos sobre la mesa ante el llamado de sus hijos.
—Alfa, ya los atormentaste demasiado. —le acaricia el brazo. —Deja a nuestros hijos en paz.
—¡Omega! Son pequeños, no podemos dejarlos tanto tiempo en la calle. —discute.
—Por favor JungKookie, deja de ser un papá celoso y ofréceles un mejor trato, o vas a ver caras largas por el resto de la semana.
—Recuérdame por qué me casé con un abogado...
—Porque insististe demasiado cachorro tonto. —TaeHyung le dio un suave golpe en el brazo.
JungKook le sonrió y le besó la mejilla antes de que su ceño se frunciera.
—Cierto. —asintió. —Muy bien niños, los escucho.
El tiempo corrió en un abrir y cerrar de ojos, habían pasado más de diez años desde que adoptaron a Jeon WooYun. Donde su familia se completó y sus corazones multiplicaron el amor hacia sus hijos.
Ahora los menores tenían 15 y 17 años. DakHo estaba en su último grado de secundaria, mientras que WooYun en su primer año de preparatoria.
Estaban en la etapa de miel, como la llamaba JungKook, pues sus hijos recién habían descubierto el mundo del amor y las citas. Era por eso que su primer tema en el desayuno de ese fin de semana se basaba en eso.
—El plan es ir a la feria, recorrerla y después ir a cenar. —comenzó DakHo.
—Creemos que podríamos salir de aquí a las cuatro y regresar a las diez. —siguió WooYun. —Prometo cuidar al trío de alfas.
—Woo cuidará de nosotros, y él tendrá tres alfas a su cuidado también, ¡prometemos regresar a tiempo! —DakHo mostró sus dientes de conejo, la debilidad de sus padres, esa sonrisa "inocente" —Por favor.
