♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●

Keisuke Baji

Como anteriormente le hablo la madre de Keisuke, Takemichi ya estaba en la puerta de la señora y cuando toco esta apareció con un uniforme de al parecer profesora de E.F. Ella sonrio en cuanto vio a Takemichi, se paro en la puerta y se presentó.

– Hola, muy buenos días. Soy Ryoko Baji, Keisuke esta en su cuarto al final del pasillo a la derecha. Te doy el permiso de sacarlo al parque, te dejo las llaves de la casa. Son 5 horas en las que estaré fuera, ten aquí tienes tu paga adelantada – Dijo con un tono algo agitado, dándole unos 25.000¥ por las 5 horas de cuidado – Nos vemos después.

– Tenga buen día – La señora agradeció y bajo hasta el estacionamiento.

– Con permiso – Entró a la casa y se quito los zapatos dejándolos en la entrada. Al entrar al hogar de la familia Baji, noto que la casa era bastante simple y acogedora.

Tal y como le dijo la dueña de casa, se fue directo al cuarto de su hijo y toco la puerta al final del pasillo.

– Hola, buenos días. Soy él niñero que te va a cuidar, me llamo Takemichi Hanagaki, ¿puedo pasar? – No obtuvo respuesta de parte del pequeño, como no era alguien que forzará a que lo obedezcan, decidió preparar comida para Keisuke – De acuerdo, puedes salir en cuanto tengas más confianza. Preparare comida por si tienes hambre.

Otra vez no obtuvo respuesta alguna, pero si llego a escuchar el movimiento de unos pies, soltó un bufido suave y se acercó a la cocina.

– Hmm, ¿Qué puedo preparar para Keisuke? – Miro adentro del refrigerador buscando algunos ingredientes, hasta que una idea se le vino a la mente – Ya se, preparare Yakisoba con un poco de ensalada, seguro que le gustará.

Saco los ingredientes para la ensalada y el Yakisoba, tenía experiencia en hacer comida por su abuela, pero no era tan genial como los grandes culinarios o aspirantes a cocineros.
Al terminar de hacer la ensalada y dejarla unos minutos en el refrigerador para que este fresca, comenzó a preparar el Yakisoba.

– De acuerdo, la zanahoria ya la tengo cortada y lista, también el repocho y la salsa. Cocinare el pollo junto con las verduras y luego van los fideos.

Mientras este cocinaba la comida, Keisuke, lo estaba espiando desde la pared del pasillo con sus ojos cafés oscuro, desde que escucho la palabra de su comida favorita no pudo evitar salir a ver. Keisuke, miraba atentamente los movimientos del niñero que lo dejó en paz y no como otras niñeras que lo molestaban siempre.

Takemichi, se dio cuenta de su mirada atrás de él, pero como no quería asustarlo no se giro en su dirección. Ya estaba listo el Yakisoba, saco un plato para el pequeño y otro más chico para la ensalada.

Había traído un jugo preparado por él mismo, tenía fresas, arándanos, cerezas y un poco de jugo de limón natural. Lo sirvió en un vaso de vidrio y hizo un movimiento para que Keisuke, se pudiera escapar de él. Dejó los platos y el vaso en la mesa y llamó a Keisuke.

– Keisuke, la comida está lista, puedes venir si eres valiente – Los pasos de un niño empezaron a llegar y desde el pasillo apareció – Hola, debes de tener hambre, ven a comer, yo estaré preparando algo para después.

Se fue a sentar en el sillón y saco su bolso, en ningún momento iba a hacer sentir incómodo al niño, por eso era muy precavido con todos.

Keisuke, al ya no poder más por el hambre, se sentó en la mesa y empezó a comer, obteniendo unos ojos brillosos al sentir un sabor delicioso y muy apetecible en la comida. Probó el jugo y sus brillaron aún más, empezó a comer con devoción la comida y haciendo sonidos de satisfacción. Takemichi, se río entre dientes y terminó de dejar la actividad que tenía preparada para Keisuke.