♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●

Ken Ryuguji

Las mejillas de Takemichi se volvieron rojas al ver el lugar en que lo llamaron para ir a cuidar a un niño, era un burdel bastante grande y el olor a lubricante y toallas rosas se esparcia por el lugar.

Trago saliva y camino hasta la recepción, ahí vio a una mujer con una lencería puesta y tenía el pelo atado en una desordena coleta. Ella al ver a Takemichi se emociona y va hasta él, le mostró una sonrisa y lo saludo.

- ¡Hola querido! ¿Tú debes ser niñero para Kenny no es así? - Takemichi asintió algo nervioso de tener a la mujer tan cerca suyo.

- Sí, justo acababa de salir de mi casa por su llamada. Es para mí un placer cuidar de su hijo.

- No es mí hijo, pero lo queremos como parte de la familia, las chicas lo adoran y siempre juegan poker. Déjame llamarlo para que se conozcan, ¡Kenny!

- No me llames por ese apodo, es muy infantil - Dijo un niño bastante alto, tenía un tatuaje en la sien y vestía una camiseta blanca con un chaleco rojo sin mangas y con pantalones negros.

- Bueno, bueno, como sea. Él es tu ñinero por este tiempo que tenemos muchos clientes. ¿Podrías cuidarlo hasta las 10:00? Este lugar va a colapsar si no ayudó en el burdel - Le rogó a Takemichi y este asintió.

- Gracias, te pagaré en cuanto sean las 10:00. Conozcanse por mientras.

La mujer entró al local y Takemichi miró a Ken, el niño casi llegaba a su altura, y eso que le dijeron que tenía 10 años.

- Mucho gusto, me llamo Takemichi Hanagaki, ¿cuál es tu nombre? - Dijo educadamente antes de hacer algo con el chico.

- Me llamo Ken Ryuguji, pero me gusta que me digan Draken. Un gusto igualmente - Respondió con simpleza y cordialidad.

- Un gusto Draken. Ahora, ¿Qué es lo que quieres hacer hoy día?

- No se, algún lugar en donde no sea aburrido - Dijo sin mucho interés en saber a donde ir.

- Ya veo, entonces sígueme, conozco un lugar bastante bueno y en el que no te vas a aburrir - Draken asintió tranquilo y camino al lado del mayor con sus brazos en los bolsillos de su chaleco.

Caminaron un rato hasta llegar al centro comercial y ahí Takemichi busco un árcade. Al ver donde estaba le dijo a Draken que lo siguiera hasta dentro del árcade, a dentro de esta habían muchas luces de colores, música a todo lo que da, lugares para los más pequeños y máquinas de juegos.

- Ya que estamos aquí, puedes ir a elegir a que juego subirte - Draken estaba sorprendido y a la vez emocionado de ver la cantidad de juegos en el árcade, mito a todos lados y se dirigió a un juego de simulador de motocicleta.

- Me gusta este - Dijo con una sonrisa en su rostro, Takemichi entendió y puso un par de monedas para que el juego ande. Draken se subió y escucho como la maquina rugia como una de verdad, su cara de felicidad era increíble - ¡Genial!

Empezó a jugar y a pensar que estaba huyendo de la policía, al final ganó en el juego y salto de alegría al ver su puntaje de velocidad, 150km por hora.

Cuando se dio la vuelta Takemichi ya no estaba, eso lo hizo tensar y se puso algo nervioso al no ver a su niñero. Justo cuando iba a pedirle a un guardia si lo había visto, Takemichi apareció atrás de él con una motocicleta de juguete.

- ¡¿En donde se había metido?! - Dijo enojado y aliviado a la vez.

- Losiento, no quería molestarte mientras jugabas. Te compre esto, veo que te gustan las motos - Le tendió la moto de juguete y Draken cambio su expresión a una más calmada.