♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●

Hermanos Haitani

Takemichi trago grueso al ver a la casa en donde iba a cuidar a dos hermanos, definitivamente la casa que tenía enfrente valía más que su vida y escuela. Resulta ser que esa tarde lo llamaron después de la escuela para pedirle que cuidarán a sus hijos por 6 horas, ya que los padres irían a una cena de negocios y a divertirse un poco.

Le sorprendió escuchar la zona en la que vivían ya que era realmente era un lugar muy caro, pero no rechazo el trabajo y fue directamente a la casa.

Los padres le dijeron que dejaron la llave de la casa en un arbusto al lado de la entrada, que ahí estaba la llave de la casa. La recogió y abrió la puerta, al entrar saludo y vio que la casa estaba bien amueblada y llena de artículos caros.

Dejo las llaves en una mesita y entro, se quito los zapatos para no ensuciar el piso y llamó a los niños.

- ¡Ran, Rindou, he llegado para cuidarlos! - No recibio respuesta alguna, pero si escucho como los dos hermanos bajaban de una escalera de coral y llegaron a la sala.

El mayor que era Ran, tenía un cabello largo suelto que le llegaba hasta casi la espalda baja de color rubio natural. Unos ojos morados casi grisáceos, mirada serena y medio aburrida. Venía vestido con un camiseta de manga larga color blanco y pantalones holgados de color gris oscuro.

A su lado estaba el menor, Rindou. Él tenía un cabello rapado de los dos lados y en el centro de su cabeza estaba su cabello, de igual color rubio y amarrado en un moño. Tenía los mismos ojos que su hermano y su mirada era más desinteresada, este vestía una hoddie de color gris oscuro y pantalones blancos holgados.

Ambos tenían sus manos entrelazados y se acercaron a Takemichi, el mayor les sonrio y se agacho un poco a su altura.

- Hola, me llamo Takemichi Hanagaki, gusto en conocerlos a los dos - Saludo con una sonrisa amable y les tendió la mano, quería iniciar con el pie bueno a los hermanos.

Ran miro por unos segundos la sonrisa de Takemichi para después ver su mano, Rindou también la estaba viendo, como si ambos hubieran leído sus mentes tomaron su mano y le sonrieron amablemente.

- Un gusto, me llamo Ran Haitani y mí hermano se llama Rindou.

- Pues el gusto es mío. Ahora, ¿Qué quieren hacer? - Los hermanos se miraron unos segundos y luego el mayor hablo.

- Yo quiero leer unos libros que tiene mí padre y Rindou seguramente querrá dormirse en algún lugar, le encanta dormir - Justo cuando termino de hablar, Rindou soltó un bostezo y se froto uno de sus párpados.

- Oh, ya veo - Vio la pequeña biblioteca que tenía el padre de los hermanos y luego de revisar un poco estos, se fijo que eran muy avanzados para la edad de ellos y que algunos contenían palabras subidas de tono - Creo que te gustaran más los míos.

Ran ladeo la cabeza intrigado de los libros, vio como Takemichi rebuscada entre su bolso y saco un gran libro con cubierta dura de cuero y se llamaba: "Las Siete Gemas Espirituales".

Takemichi se lo dio y le sonrio suavemente.

- Ese es uno de los libros que más me gustan, trata sobre una chica que decide salvar a su familia de una terrible maldición provocada por un dios horrible y que necesita siete gemas espirituales para crear su arma final - Los ojos llenos de curiosidad e interés en la cara de Ran hizo reír a Takemichi, pronto vio como el pequeño abría el libro en el capítulo uno y empezaba a leer.

- Oye... - Takemichi se giro a verlo cuando lo agarró de su pantalón - ¿Puedes cargarme un momento?

- Claro, ven aquí - Con algo de esfuerzo cargo a Rindou y lo dejo recostado en su pecho unos minutos, pronto sintió que ya pasó mucho y lo iba a bajar, pero Rindou se aferro como koala a él - ¿Rindou?