Takemichi necesita pagar las deudas de su casa y escuela, para eso sus amigos lo convencen de trabajar de niñero. Su negocio prosperaba de manera rápida y a los niños que cuidaba terminaban encantados con Takemichi, pero cuando Takemichi sale de Jap...
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¡VOLVÍ MI GENTE BELLAAAAA!
¿Cómo han estado? Yo muy bien porque han pasado cosas muy buenas en mi casa, ya que pronto me mudare a una casa más grande y hermosa, pero mi mami nos la va a mostrar cuando mude todas nuestras cosas a la nueva casa. Por ahora me estoy quedando en casa de mi papito, el cual va a adoptar a una salchicha en pocos días y junto a mi hermana vamos a ir a escogerla.
Y yo que pensaba que me iba a caer un rayo este año.
Bueno, debo decirles que hice este capítulo con las pocas neuronas que me quedaban, literalmente...
Pero también estoy feliz de actualizar esta historia, aunque sé que también esperan mis actualizaciones en mis otras historias, debido a eso estoy batallando mucho con mi cerebro.
Pero bueno, la cuestión es que todo va bien para mí y espero que también para ustedes.
Por eso como estoy de muy buen humor les voy a dar este capítulo como un regalo, además de que estoy recuperándome de un dolor estomacal.
Gracias por ver este aviso y empecemos con este capítulo.
En casa de la señora Tetta
Takemichi estaba muy feliz de volver a ver a Kisaki y él también a Takemichi, el niño había estado esperando mucho para ver de nuevo al ojiazul, literalmente había contado la cantidad de días que pasó después de que lo cuido, exactamente fueron unos 43 días, 5 horas y 56 segundos.
Y ahora qué estaba otra vez siendo cuidado por él su corazón bombeaba como loco, la emoción corría por todas sus venas, pero trataba de esconder toda esa emoción bajo la expresión de una persona calmada.
- Y bien, Kisaki. ¿Qué te gustaría hacer hoy? - El niño estaba a punto de responder cuando una llamada entrante suena en el bolsillo de Takemichi, este lo saco y atendió la llamada - Hola, ¿en que puedo ayudarle?
- Hola, ¿me recuerda? Soy el padre de Hanma, a quien cuido hace como un mes atrás. - La voz del padre de Hanma sorprendió a Hanagaki, llevaba un tiempo sin saber de ese pequeño diablillo - Veras... necesito que cuide a mi hijo, tengo una importante reunión a la cual llegar y no tengo a nadie que pueda cuidarlo durante 5 horas. ¿Podrías cuidarlo este día?
- Me encantaría cuidarlo pero ahora mismo estoy cuidando a otro niño señor, pero déjeme ver si la dueña de casa acepta, no me gustaría dejar solo a Hanma en casa.
- De acuerdo, yo te espero.
Takemichi corto la llamada y fijo su vista en Kisaki, quien mostraba una expresión confundida, al parecer había escuchado parte de la conversación.
