♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●

Hermanos Sano

Luego de que Takemichi le dijera a Akkun que cuidaría a unos hermanos, él le pidió si lo podía ir a dejar a la casa de los pequeños. Takemichi accedió de inmediato a su amigo, agarro sus cosas y salió de su casa junto a Akkun.

En el camino a la casa de los hermanos, él teñido fue a una tienda de dulces y compró una caja pequeña de dorayakis, junto a unas gomitas y paletas de distintos sabores. Así siguieron su camino y en pocos minutos llegaron, la casa era de las tradicionales y atrás de esta había como un dojo.

Ambos pudieron escuchar como se escuchaban a personas entrenando y golpeando cosas, los dos fueron a ver ahí y al asomarse vieron a unos chicos practicando karate o kun fu. La persona que estaba encargada de darles instrucciones era un hombre viejo, pero se veía super estricto.

El mayor de edad se giro a ver a los dos chicos, este les dijo a sus estudiantes que podían descansar y se acercó ellos, cambió su expresión estricta a una amable y calmada.

- Muy buenas tardes. ¿Tú debes ser quien cuidara de mis nietos? - Le pregunto a Takemichi, este rápidamente asintió y el abuelo volvió a sonreír - Perfecto, en poco tiempo terminó mi sesión con estos niños, y mi nieto mayor no puede cuidarlos porque se quedó a estudiar en la casa de su amigo. Yo tengo que ir a una cita al doctor y también ir al mercado, ¿Podrías cuidarlos unas tres horas?

- Claro que si señor, estaría encantado de cuidar a sus nietos. Por cierto, ¿dónde están? - Él mayor los busco con la mirada hasta que dio con ellos.

- ¡Manjiro! ¡Emma! - Un niño y una niña se voltearon a ver a su abuelo, este les hizo un gesto para que se acercaran a donde estaba él - ¡Vengan!

Los dos se acercaron dónde su abuelo, Takemichi pudo ver como eran sus apariencias al estar más cerca.

Manjiro vestía una camiseta rosa claro al igual que sus shorts, traía puesto unas calcetas negras que combinaban perfecto con su vestuario. Su cabello era rubio natural y sus ojos eran negros, también tenía una expresión tranquila y desinteresada.

Emma vestía un vestido floreado y llevaba puestas unas medias blancas cortas, su cabello era rubio un poco más fuerte y tenía los ojos color miel. En sus manos tenía un osito de peluche color rosa.

- Él es quien va a cuidarlos mientras Shinichiro y yo no estemos, voy a cerrar el dojo en cuanto prepare mis cosas. Pueden presentarse con Hanagaki.

Manjiro y Emma miraron a Takemichi, este los saludo con una mano y se acercó a ellos con lentitud, no queriendo parecer muy pegajoso.

Extendió su mano y les mostró una suave sonrisa a ambos.

- Hola, mucho gusto a los dos. Soy Takemichi Hanagaki, encantado de conocerlos a los dos - Los hermanos lo miraron unos segundos interesados en su amabilidad, no pasó mucho antes de que Emma estrechara su mano con la suya.

- Mucho gusto, Hanagaki-san. Mi nombre es Emma Sano - Le mostró una cordial sonrisa y retiro su mano unos segundos después.

A su lado, Manjiro también estrecho su mano con la de Takemichi, dándole una sonrisa de interés.

- Mi nombre es Manjiro Sano, pero me gusta que me digan Mikey. Mucho gusto, Takemicchi.

- ¿Ehh? ¿Takemicchi? - Pregunto confuso.

- Sí, Takemicchi - Sonrio.

- De acuerdo, Akkun. Nos vemos más tarde, ¿vale? - Akkun le dio un pulgar arriba y se despidió de él y del abuelo.

- Adiós, Takemichi.

- Adiós, Akkun.

- ¿Akkun? Que tonto suena - Su abuelo le dio un golpe en la cabeza - ¡Ay! ¿Y ahora qué hice?