Habían pasado ya unos 3 años desde que Takemichi Hanagaki comenzó a trabajar como niñero a mitad de tiempo. En ese tiempo los niños a los que más cuidaba también habían crecido mucho, incluso algunas habían formado una pandilla de motociclistas. Takemichi, quien ya tenía 17 años había madurado mucho, pero seguía siendo un chico muy amable y dulce con los demás.Le quedaban pocas semanas para terminar su quinto año en secundaria, y en este momento estaba super nervioso porque este año darían una beca y un viaje a EEUU para estudiar en una buena universidad de alto grado académico.
- ¡Ay! Eso me dolió. - se quejo el Haitani mayor, quien ya tenía unos 13 años de edad.
De tan absorto que estaba en las notas y la beca, había jalado por accidente una de las trenzas rubias de Ran con fuerza. Takemichi se sorprendió y rápidamente se disculpo.
- Lo lamento mucho, Ran, no fue mi intención jalarte el cabello. - Comentó apenado, acariciando el cabello del chico para aliviar el dolor -. Discúlpame por favor.
Ran simplemente asintió, no se podía enojar con él cuando acariciaba tan bien su cabeza. Si hubiera sido otra persona que hubiera jalado sus trenzas, probablemente esa persona ya no estaría en este horrible mundo.
- No hay problema. - Respondió calmado.
Takemichi siguió peinando a Ran y haciéndole sus típicas trenzas habituales, pues desde que le hizo pro primera vez trenzas al menor, este empezó a peinarse de esa forma diariamente, y cuando no las usaba simplemente iba con el pelo suelto o recogido en un tomate.
Rindou estaba durmiendo arriba en su cuarto, pues como era fin de semana este aprovechaba de dormir solo los viernes por la tarde, porque él era muy productivo aunque no lo pareciera. En realidad Ran era el más vago de la casa, dormía casi todo el tiempo y detestaba cuando lo despertaban sin previo aviso.
En todo ese tiempo en que crecieron, Takemichi siguió siendo demasiado reservado con los padres de los Haitani, pues estos seguían tratándolo como cuando lo conocieron la primera vez que este accedió a cuidar a sus hijos.
Aunque aveces lo invitaban a tomar una taza de té o tenían breves charlas con él, pero nada más que eso.
Saliendo del tema, Takemichi dejo por fin el cabello de Ran y se centro en ver la película de "La Llorona" que escogió el ojivioleta. Takemichi estaba sentado en posición de loto mientras que Ran recostaba su cabeza en el hombro del mayor. A Ran le gustaban las películas de terror, especialmente si estaban basadas en hechos reales.
Justo cuando estaban viendo la escena de la niña en la tina y que la llorona le masajeara el cabello lleno de miedo a Takemichi, él no era fan de las películas de terror, pues siempre asustaban en los peores momentos, y más cuando los sustos eran inesperados.
Cerró los ojos cuando la llorona sumergió la cabeza de la niña en el agua de la tina, escuchando sus gimoteos de auxilio para salir del agua. Ran sonrio cuando vio la escena, en vez de que le de miedo le da risa las escena de terror.
- "Ay diosito que miedo..." - Pensó Takemichi con el terror corriendo por sus venas. Debía admitir que era alguien demasiado miedoso con el tema de las películas de terror, además que le daban miedo los fantasmas.
Cuando por fin acabo la película, Takemichi noto que Ran se había quedado dormido sobre su hombro. El mayor lo acostó delicadamente sobre el sofá y le puso una manta para que no le diese frío.
Takemichi se levantó del sofá para ir a la cocina a por un vaso de agua. Saco una jarra de agua fría y se sirvió un poco en un vaso de vidrio, además le puso unas cucharadas de matcha en polvo y revolvió todo con un sorbete de papel. Bebió un par de sorbos antes de que el sonido de su teléfono lo distrajera, dejo el vaso encima de la mesa y saco su teléfono de su bolsillo izquierdo. Takemichi miró la barra de notificaciones para ver la más reciente, y para su alegría vio el nombre de su pequeño hermanito, Kazutora.
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♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●
RomanceTakemichi necesita pagar las deudas de su casa y escuela, para eso sus amigos lo convencen de trabajar de niñero. Su negocio prosperaba de manera rápida y a los niños que cuidaba terminaban encantados con Takemichi, pero cuando Takemichi sale de Jap...