Era un nuevo día y para suerte de Takemichi, hoy era día libre y tendría más tiempo para trabajar. Su abuela lo llamó hace unas horas y le dijo que vendría mañana en la tarde, eso lo emociono y le dijo que él la esperaría en casa.Justamente ahora estaba preparando su bolso para ir a cuidar a un niño, el padre le dijo que estaría fuera unas 5 horas y que saldría con la madre del pequeño. Takemichi no dudo en aceptar y guardo la dirección de la casa, ya estaba listo, salio de casa y fue caminado a la dirección.
- "¿A quien cuidare hoy? Tengo curiosidad" - Pensó con intriga y se subió a un taxi, la dirección estaba algo lejos.
Al llegar se encontró con una casa pequeña, las ventanas estaban cerradas y casi no habían muchas cosas alrededor.
Takemichi suspiro y toco el timbre, la puerta se abrió y dejó ver a una mujer de por lo menos 28 años. Tenía el cabello negro atado en una coleta, sus ojos eran amarillos y su expresión era sería.
- Ahh... Buenos días, vengo a cuidar a su-
- Sí, sí. Vienes a cuidar a Kazutora, esta en su cuarto al final del pasillo, ya me tengo que ir.
La señora se fue y se subió a un auto negro, seguramente el del padre.
Takemichi entró a la casa y se quito los zapatos, la casa era pequeña pero amueblada correctamente. Dejo su bolso en el sillón y cerró la puerta, camino hasta estar enfrente del pasillo, sabía que la mejor forma de que un niño tenga tu confianza, es darle el espacio que necesita.
- Kazutora, voy a estar preparando algo. Soy Takemichi Hanagaki, será tu niñero este día - No obtuvo respuesta, eso ya lo sabía, camino de vuelta a su bolso y saco un par de cosas.
Tenía un par de hojas para colorear y lápices de colores, los puso sobre la mesa y saco una botella de limonada casera. La vertió en dos vasos y espero pacientemente, mientras esperaba hacia algunos dibujos.
Poco a poco, Kazutora salió de su cuarto y miró a Takemichi. Su padre le había dicho que hoy tendría un niñero, odiaba a su padre por el hecho de que él lo veía como una hormiga tonta, mientras que él era el líder que lo pisoteaba.
Takemichi noto su mirada y lo volteo a ver, su mirada tranquila y serena, sorprendió a Kazutora, ni su madre tenía esa mirada tan... no sabía como explicarlo.
- Hola, Kazutora - Saludo amablemente, agarro el vaso de limonada y se lo tendió al menor - Ten, prepare limonada hace unas horas, aun esta fresca.
El niño miró el vaso algo desconfiado, después de unos segundos lo tomó y bebió un poco, el sabor era dulce y ácido, pero tenía un toque que lo hacía sentirse fresco y tranquilo.
- ¿Te gusta? Mí abuela me enseñó a hacerla - Sonrio y bebió un poco de su vaso.
- Mhm - Asintió con la cabeza y a pasos lentos se sentó en la mesa, miro las hojas y los lápices de colores, estaba confundido.
- ¿Te gusta dibujar?
- Y-Yo no dibujo, padre dice que es una pérdida de tiempo - Dijo serio y desvío la mirada, odiaba las reglas de su padre.
- Yo no creo que sea una pérdida de tiempo, muchas personas usan el arte como un tipo de solución a sus problemas o para sacarlos del aburrimiento - Tomo una hoja de papel y comenzó a trazar un par de líneas, comenzó a colorear un poco y en unos dos minutos le enseñó su dibujo.
Era una ranita pequeña con un regalo en sus manos, se veía muy tierna.
- Además, no está mal dibujar de vez en cuando.
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♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●
RomanceTakemichi necesita pagar las deudas de su casa y escuela, para eso sus amigos lo convencen de trabajar de niñero. Su negocio prosperaba de manera rápida y a los niños que cuidaba terminaban encantados con Takemichi, pero cuando Takemichi sale de Jap...