- ¡Take‐nii! - El pequeño Izana llegó corriendo hacia los brazos del mayor, estaba muy emocionado de verlo otra vez, había estado esperando al ojiazul durante un tiempo y por fin estaba aquí.- ¡Izana! - Takemichi correspondió al pequeño en sus brazos, abrazándolo y brindándole calor.
- Take-nii, estoy muy feliz de verte. - Izana beso las mejillas de Takemichi, algo que recientemente hacía cuando el mayor venía a visitarlos.
Y si, Kakucho también esperaba al mayor junto a Izana, pero ahora mismo estaba ayudando a uno de los ancianos que necesitaban más ayuda, por lo que no podría saludar a Takemichi justo cuando llego.
- Yo también estoy muy feliz de verte, Izana, te ves muy bien, vas a crecer muy grande y fuerte.
- ¡Sí!
- ¡Ejem...!
Ambos chicos miraron hacia atrás, pues Takemichi no venia solo, venía acompañado de Shinichiro Sano, el cual ya no recibía las bienvenidas o saludos de Izana desde que este conoció a Takemichi, incluso cuando este iba a visitarlo, Izana sólo suspiraba y decía que quería ver a Takemichi.
- ¡Oh! Perdón, Shinichiro. Izana, saluda a Shinichiro.
El ojivioleta solo hizo un saludo con su mano hacia su hermano, pero lo hizo con desdén y volvió a abrazar a Takemichi.
- "Vaya... ni Manjiro era así de indiferente conmigo." - Pensó el Sano, mientras se adentraba junto a los demás dentro del asilo de ancianos.
Caminaron hasta llegar al patio de juegos donde siempre se encontraban Izana y Kakucho. Los dos mayores se sentaron en el pasto, Takemichi traía su bolso con cosas para que los chicos jugarán, también comida y algunas otras cosas cotidianas.
- Dime, Izana, ¿cómo te ha ido con Kakucho estos últimos días? - Pregunto, mientras sacaba un sándwich de su bolso y se lo daba al menor, quien lo acepto con gratitud.
- Bien, Kakucho aprendió a leer dos libros de la biblioteca y yo tres. También hicimos muchos castillos de arena y usamos papel con lapices de colores para hacerte como la princesa atrapada en el castillo. - Contaba emocionado el ojivioleta, pues el dibujo de Takemichi le había quedado bien, según él.
A Takemichi le dio ternura escuchar eso, le gustaba ver cuando los niños empezaban a usar uso de su creatividad y calmar su aburrimiento con cosas cotidianas que puedan tener a la mano.
- Me alegra oír eso, se nota que te has estado divirtiendo mucho con Kakucho.
- Oye, Izana. - Llamo Shinichiro. - ¿Qué quieres ser de grande? Seguro que igual de genial como tu hermano mayor.
- No. - Respondió Izana con desdén.
Solo con esa respuesta, Shinichiro sintió que su corazón fue clavado con una estaca.
- "Chale..."
Takemichi miraba la situación con una gotita de sudor en la frente. Últimamente, Izana era demasiado apegado a él, y siempre quería que lo cargará en brazos o le diera besitos en el rostro.
Y pues eso afecto a Shinichiro, ya que anteriormente Izana era quien lo esperaba con ansias y deseaba ser como su hermano mayor de grande.
Mejor alivianaba el ambiente, sino Shinichiro se pondría depresivo ahí mismo y no quería que los niños lo vieran en ese estado tan lamentable.
- ¿Y qué quieres ser de grande, Izana? - Pregunto, mirando al nombrado.
Izana se sonrojo, se acercó a Takemichi y le susurro un par de palabras a su oído.
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♡◇ Soy un Niñero◇♡ ● AllxTakemichi●
RomanceTakemichi necesita pagar las deudas de su casa y escuela, para eso sus amigos lo convencen de trabajar de niñero. Su negocio prosperaba de manera rápida y a los niños que cuidaba terminaban encantados con Takemichi, pero cuando Takemichi sale de Jap...