THE FATE OF THE SHADOWS [#1] // JEON JUNGKOOK; BTS [TERMINADA]

"La escalera de Lucas"

Escabulléndome entre pasillo y pasillo, seguí de cerca a mí hermana y Yoongi. Se me hacía raro que mi amigo quisiera hablar con ella. ¿Por qué de pronto todo había cambiado en su forma de tratarla? Algo no encajaba. ¿Al fin habrá admitido que le gustaba Hestia?

El chisme estaba potente.

- Boo~

Dijeron en mi oído. Mi grito se escuchó hasta en el Vaticano del susto que me llevé, de seguro me excomulgarían.

Ay pero si yo no iba ni a la iglesia.

- ¡Ay mierda!

Cierto pelinegro reía con sorna apoyado a una pared.

- Idiota, casi muero del susto - le miré mal llevándome una mano al pecho.

- ¿Qué hacías, muñeca?

- ¿Tú qué crees?

- ¿Te contrató la interpol para espiar a mí mejor amigo? - levantó una ceja.

- También es mi mejor amigo y además quería ver qué harían él y mi hermana - contesté de mala gana volviendo mi vista hacia ellos que ya se encontraban a una distancia considerable.

Ya los perdería de vista y todo por el tonto éste.

- Me has jodido el plan.

- ¿Desde cuándo eres tan chismosa?

- Mira quién habla - solté con burla.

- Vale no te enojes - se acercó a mí rodeándome la cintura con sus brazos - Hoy no me has saludado.

Sonreí tontamente. Creo que en cualquier momento le soltaría cuánto me gustaba.

- Tú tampoco me has saludado - le miré a los ojos.

Esos pozos de color negro eran hermosos, llenos de un brillo que te abrumaba, como si un montón de luciérnagas estuvieran haciendo un vals en ellos. Me preguntaba qué le parecían los míos.

Sus labios fueron bajando de a poco mientras miraba hacia los míos como si fuera el manjar más delicioso que quisiese devorar.

- ¿Te lavaste la boca? - pregunté de sopetón, solo quería tomarle el pelo.

Debía burlarme un poco de él, eso nunca se me olvidaría.

- ¿Qué? - su rostro era de puro desconcierto.

- No pienso besarte luego de que te besuqueaste con Johnny.

- ¡Ay muñeca, no me hagas ésto! - lloriqueó escondiendo su rostro en mi cuello, qué inteligente.

- Eres un..

- ¿Un qué, qué? ¿El chico que te gusta? - bailó sus cejas de arriba abajo, entrecerré los ojos.

- Oye, idiota...

- Mejor dime, jagiya te quiero mucho.

El corazón se me aceleró al escucharle decir aquello. ¿Estaba jugando conmigo o lo decía en serio?

- Te diré Jungkook solamente - zanjé poniéndome seria.

- Bien, en mi imaginación suena como mi amorcito hermoso.

Volteé los ojos pegándole. Un poco incómoda me separé de él tomando distancia de su – tentador – cuerpo.

Un día me tendrían que inyectar un tranquilizante para poder estar a su lado porque mi sistema nervioso central se ponía como loco cuando apenas lo veía y las hormonas se me sublevaban haciendo una revolución en puro auge. ¿Qué me decían de las benditas mariposas en el estómago? Yo no sentía eso, era un zoológico más bien, lo que tenía allí dentro.