Intentando controlar la persistente y destructiva ansiedad que comenzaba a manifestarse en su cuerpo, no vio a sus hijos en el pasillo, entró al estudio, buscó en uno de los cajones de su escritorio un teléfono oscuro y con su pequeña mano temblando marcó directamente un número que su memoria corporal parecía ya marcar con facilidad.
Cuatro tonos, y la llamada fue contestada.
-¿Tienen algo? – preguntó Lorely intentando sonar calmada y con voz baja.
-Aún no señora Hiddleston – aseguró una voz masculina al otro lado de la línea – Nos faltan cuatro ciudades y procederemos a avanzar con las provincias.
-Háganlo a la par – ordenó con mayor firmeza – No queda tanto tiempo.
-Pero señora, ocho estaban por viajar para apoyarla en la investigación del joven William.
-Yo lo cubriré, mándalos a las provincias, y contáctame en cuanto sepan cualquier cosa – terminó con la llamada, el temblor de sus manos empeoró y apenas logró sentarse cuando la dificultad para respirar se apoderó de ella, haciéndola hiperventilar, pero esforzándose descomunalmente en no llamar la atención de sus hijos que alcanzó a escuchar en el pasillo.
Tras las últimas palabras de Lorely hacia Sebastian, los mellizos corrieron para evitar que su madre se diera cuenta de que los habían escuchado, dejando pasar escasos minutos, finalmente Oliver bajó para encontrarse con su padre.
Su comportamiento había sido bastante hostil y sin entrar en mayores detalles, había escuchado la mayor parte de la conversación tornada a una pelea y sentía una inmensa preocupación por su madre, aunque el rumano había mostrado preocupación y atención hacia ellos, su adolescente mente comenzaba a cuestionarse más cosas de las que realmente podía entender. Los últimos meses habían sido demasiado dolorosos, la pérdida de su hermano menor, la depresión de su madre, la traición de su padre, el sosiego del poder y el maldito mundo donde sin saberlo estaban inmiscuidos, era demasiado difícil de aceptar y procesar, deseaba ser un aliento y apoyo, un soporte y una mano que sostuviera a su madre, sin embargo, aunque el peligro y el temor era mucho, su fuerza y fortaleza hacia su familia, era más grande.
Con apenas un par de palabras de por medio, Sebastian se despidió de su hijo y abandonó la residencia con un peor sentir de aquel desconcierto qué ya había nacido en él, alcanzó a encontrar a Chris en el camino, y minutos después, Hemsworth y Stanley se comunicaron con él para saber lo que había ocurrido, preocupando de más a cada uno, ambos pudieron hablar con Lorely, pero eso no cambio mucho las circunstancias.
Confundido y angustiado, el rumano pidió a su mejor amigo una rápida y muy específica investigación sobre lo que había empezado a consternarlo, no sólo por las palabras de Prego, sino también, porque lo ocurrido y la actitud de Lorely, comenzaban a confundirlo y preocuparlo más de lo que se imaginaba.
A la mañana del segundo día, el leal y especifico grupo que se había formado para la búsqueda de William se reunió en la residencia de Lorely, en compañía de Hemsworth y Stanley, esperaron la llegada del primer grupo que había sido enviado a la investigación de los cuatro puntos acordados, y que era encabezado por Leo y Jacob Wood, siendo este último el encargado de que toda la encubierta tuviera resultados útiles, el hombre era hermano de Noah y un confiable empleado por parte de Hustlery para Lorely.
El australiano fue el primero en acercarse, y pareciendo un saludo, le susurró al oído lo que Lorely ya suponía – Tom viajará en pocos días a Hustlery.
-Dime que intentaste detenerlo.
-Demasiadas veces, pero fue inútil, tomará un plazo cercano que le dieron para poder llegar al territorio, aunque hay algo más, está investigando algo, pero no habla con nadie al respecto.
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La Decisión es Nuestra
Fanfiction"Un amor sin lealtad no es nada" Versión alterna/secuela de "Mi decisión final eres tú" Enfrentar las consecuencias de una verdad oculta por tantos años puede ser complejo o favorable, todo depende desde que perspectiva lo veas, cómo adulto, cómo am...