The Prince Who Was Promised

Mhysa.

Tyrion Lannister.

-¿Es mala poesía o tiene algún significado?- Pregunté al leer el pergamino de Walder Frey

-La madre de Robb Stark está muerta, hombres de su ejército igual- Respondió Joffrey con una sonrisa -Eso lo debilitara y ganaremos la batalla- Miro a el maestre Pycelle -Respondele a lord Frey, agradécele sus servicios y ordenale a enviarme la cabeza de Catelyn Stark- Sonrió -Se la serviré a Sansa en mi banquete de bodas-

-Su majestad, lady Sansa es su tía política- Recordó lord Varys 

-Fue solo un chiste de Joffrey- Rió Cersei 

-No lo fue- Negó este mirando a su madre -Haré que se la sirvan a Sansa en mi banquete de bodas-

-No- Solté -No puedes atormentarla, ya no es tuya-

-Si puedo, todos me pertenecen- Soltó acercándose a mí -Harías bien en recordarlo, monstruo-

-Yo soy un monstruo- Asenti observando cómo se alejaba -Entonces quizá deberías hablarme en otro tono. Los monstruos son peligrosos, y ahora los reyes caen como moscas-

Joffrey abrió su boca sorprendido, me miró y luego miro a mi padre, volvió a mirarme mientras sus manos comenzaban a temblar.

-Puedo cortarte la lengua por decir eso- Amenazó 

-Dejalo amenazar- Cersei tomo su mano -Es un hombrecito amargado-

-Lord  Tyrion debería disculparse de inmediato- Habló el maestre -Es inaceptable, irrespetuoso, y de muy mal gusto-

-¡Yo soy el rey!- Gritó -Te castigaré- Dijo señalándome con su pequeño dedo

-Cualquier hombre que mencioné ser rey no lo es de verdad- Soltó mi padre -Haré que lo entiendas tras ganar tu guerra por ti-

-Mi padre ganó la verdadera guerra- Dijo Joffrey observando a mi padre -Él mató al príncipe Rhaegar, ¡tomó la corona mientras te escondías bajo Casterly Rock!-

Mi padre lo observó con detenimiento, todos esperamos su respuesta tras un largo silencio, las manos de Joffrey siguieron temblando y el rostro de Cersei estaba pasmado esperando el habla de nuestro padre, temiendo lo que podría decir o hacer.

-El rey está cansado, llevenlo a sus aposentos- Ordenó la Mano 

Cersei se puso de pie tomando la mano de su hijo, lo sacó de la habitación mientras mi padre los observaba irse.

-Gran Maestre, quizá la esencia de belladona lo ayude a dormir- Mencionó mi padre 

El maestre se puso de pie tomando el pergamino, lord Varys me miró y se retiró de la sala, hice el intento de irme también pero mi padre no lo permitió.

-No tu- Lo escuche decir a mis espaldas, asi que volvi a sentarme 

-Enviaste al hombre más poderoso de Westeros a la cama sin cenar- Bromee 

-Eres un tonto si lo crees el más poderoso de Westeros- Dijo 

-Una afirmación traidora, Joffrey es el rey- Segui 

-¿De verdad crees que una corona le da poder?- Preguntó 

-No, creo que lo dan los ejércitos- Respondí -Robb Stark tiene uno, nunca perdió una batalla, e igualmente lo debilitaste-

Mi padre asintió.

-Se que Walder Frey se lleva todo el crédito- Segui -O la culpa, supongo, dependiendo de tu lealtad. Walder Frey es muchas cosas, ¿pero valiente? No- Negué -Nunca se habría arriesgado a tal acción sin tener ciertas garantías-