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— Héctor: Tienes suerte, Blonde Girl. Sé donde están las cuatro personas que buscas.
— Paul: ¿En donde?
— Héctor: Él primero, Dallas, se encuentra en alguna parte del bosque tropical más grande del mundo.

— Manuel: El Amazonas...
— Héctor: Así es ricachón.
— Paul: Muy bien, sabemos donde buscar a Cameron.

Veo como el señor Mendes toma su teléfono.

— Manuel: El Amazonas, Cameron está ahí.... No me importa, búsquenlo.

— Paul: ¿Y los demás?
— Héctor: Gómez, ella estaba secuestrada en un edificio, en Nueva York, pero al parecer escapo hace unas horas, así que no se donde este ahora. Al chico Mendes, lo tenían en un almacén abandonado pero al parecer ahora ayuda a sus secuestradoras, así que no se... La última pero la más importante para ti, Diana...

— Paul: ¿Dónde está?
— Héctor: Está en el infierno de la Tierra... Un lugar que tendría que ser clausurado por sus malos tratos... Es un manicomio de la fama en Estados Unidos. John Smith, sí el manicomio JS.

Vemos a los guardaespaldas de Héctor entrar con Vin, este traía un maletín enorme.

— Vin: Aquí está lo que me pediste, Paul. (Héctor le arrebata el maletín)
— Paul: Estamos a mano, Héctor.
— Héctor: Sí, lo que sea.

— Paul: Vamos señor Mendes. (Ambos nos levantamos)
— Héctor: Walker... Por los viejos tiempos, McBrain y Pilchard-Gosnell están detrás de esto.
— Paul: Gracias, vamos señor.

Salimos del lugar de mala muerte, también conocido como la guarida de Héctor.

— Manuel: ¿Quiénes son esas personas?
— Paul: Mis ex-parejas.
— Manuel: Mis hijos están Dios sepa donde por tus ex-parejas. (Menciona enojado) Todo esto no hubiera pasado si-
— Paul: Si no me hubiera alejado de Diana, Manuel cuando me aleje de ella, se convirtió en un blanco.

Escuchamos motores de carros, me llama la atención un auto rosa, se baja de él una chica.

— Paul: ¿Qué hay Suki?
— Suki: ¿Qué pasa, chico? (Ella sonríe) ¿Vienes a correr?
— Paul: No, me estoy tratando de alejar de ese mundo.
— Suki: Al igual que tu chica... Prefirió irse intacta.

— Manuel: ¿De que están hablando?
— Vin: Diana es la reina de las carreras clandestinas, señor Mendes. (Volteo a ver a Manuel)
— Paul: Pero en eso yo no tuve nada que ver.

El teléfono del señor Mendes suena.

— Manuel: Es Karen, ella y Aaliyah ya están en casa.
— Vin: Bien, una de cinco.
— Paul: Faltan cuatro.... (Volteo a ver a Suki) ¿Qué tal una carrera?
— Suki: Cuando quiera chico.
— Paul: En unos días, en John Smith, ida y vuelta.
— Suki: Eso es suicidio, a menos que tengas una razón para ir.
— Paul: Diana está ahí adentro.

— Suki: Correr contra Diana Mendes... Eso es lo suficiente para hacerme ir hasta el mismo infierno.

...

Estaba en un edificio.

— Shawn: ¿Dónde está Becky? (Jasmine buscaba como loca por todo el apartamento)
— Jasmine: ¡Se escapo!
— Shawn: Si Becky escapo... (Veo una tienda Chanel a unos metros) Debe de estar en las tiendas de ropa.

— Jasmine: ¿Así piensas de tu novia?
— Shawn: Le gusta la buena vida... (Escucho gruñir a Jasmine)
— Jasmine: Iré por Gómez, quédate en el auto.
— Shawn: Claro.

Empiezo a bajar las escaleras, veo una ventana rota, algo llama mi atención...

— Shawn: Cabello negro. (Veo la ventana) Sabía que no teníamos que ver Cenicienta III. 

Salgo por esa ventana, llego a una clase de terraza, sigo caminando por ella y veo hacia abajo, un callejón con contenedores de basura, como si de magia se tratará un contenedor se abre, dejando ver a mi bella pelinegra llena de basura.

Me quito la chaqueta y la tiro desde las alturas, Becky voltea hacía donde cayó mi chaqueta, luego la toma y mira hacia arriba.

— Becky: Mon Cher...
— Shawn: Cara mia.


La misión del escape - Paul Walker II © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora