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Para ser sincera no se cuanto tiempo llevo aquí metida, lo único que se es que tengo que encontrar a Paul y saber porque mi familia me interno en este horrible lugar.

— Louise: Diana... (La miro) ¿quieres hablar?
— Diana: ¿Dónde está mi familia?
— Louise: En sus casas, disfrutando de sus vidas.
— Diana: Claro... ¿Y Vin?
— Louise: No tengo entendido que conozcas a algún Vin.
— Diana: Entiendo, ¿asi es como será? Me ocultará todo y me tratará como una loca.
— Louise: Señorita Mendes, despertar de un choque preguntando por Paul Walker me resulta suficiente razón para tratarla así.

— Diana: Usted podrá decir lo que quiera, pero yo sé lo que viví y sé que Walker no está muerto.
— Louise: Le dire al enfermero que le de un medicamento para dormir, es mejor que descanse.

La veo levantarse de la silla y abrir la puerta, un enfermero espera ahí.

— Louise: Llevala a la habitación 384. (El enfermero se acerca) Él es Hunter Gools.
— Hunter: Por aquí señorita. (Empiezo a caminar junto a él)
— Louise: Diana. (Volteo a verla) Espero te acostumbres, estarás aquí un largo rato.

Camino en silencio, podría haberle dicho "no tanto" o "no por mucho" pero sería ponerla alerta y la verdad, necesito ver como voy a escapar de aquí.

Llegamos junto con Hunter a la habitación 384.

— Hunter: Bien, hemos llegado.
— Diana: ¿Sabes hace cuanto estoy aquí?
— Hunter: ¿No lo recuerda? (Niego) Llegó como hace 3 meses.
— Diana: Gracias.

Entró a la habitación.

— Hunter: Señorita Mendes. (Lo volteo a ver) su medicamento. (me da dos pastillas blancas y señala una mesita)

En la mesita había una jarra con lo que suponía que era agua, camino hacia esa mesa y me sirvo agua, me meto las pastillas a la boca y empiezo a tomar agua. Después de eso volteo a ver a Hunter.

— Hunter: Oki doki. (Lo veo cerrar la puerta)

Me saco las pastillas de debajo de la lengua.

— Diana: Qué tipo tan raro... (Miro a mi alrededor) ¿Qué mierda pasó?

Empiezo a tratar de recordar, pero lo único que consigo es recordar el viento en mi cabello y la velocidad de mis autos.

— Diana: Sabía que estaba loca... pero no que terminaría en un manicomio.
— X: ¿Ahora hablas sola? (Volteo a ver por todos lados en la habitación)
— Diana: Efectivamente, estoy loca. (Trato de alejarme de ella)
— X: ¡Espera!
— Diana: ¿Como mierda estás aquí? Yo recibí la noticia de tu muerte, yo llamé a tus padres.
— X: Sí bueno, probé una nueva droga, resulta que simula tu muerte al desaparecer los signos vitales.
— Diana: Genial, lo que me faltaba, estar encerrada y contigo.
— X: ¡Oh! ¿Tu crees que es el cielo estar contigo? No princesita Mendes, no lo es.
— Diana: Vete a la mierda.
— X: Ya lo habría hecho si pudiera, Diana.
— Diana: Pudrete Camila. (La veo reír)

La misión del escape - Paul Walker II © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora