Mon
Es claro que yo tampoco quiero que salga pero tiene que hacerlo, la tonta chica con la que la relacionan está allá fuera y si no queremos más problemas Sa. debe salir a atenderla. Además, no creo que sea adecuado que la plática que necesitamos tener la tengamos en el baño mientras estoy en toalla y Ella lleva ese vestido.
Simplemente mucha tentación.
- Tienes que. - Le digo dándole una mirada represiva, la escucho bufar y sonrío ante su desacuerdo. - Venga ya, sólo no vuelvas a besarla. - Murmuro. - Y, Sam, te recuerdo que tenemos una gran platica pendiente. - Suspiro mientras le doy pequeños empujones para que salga del lugar.
Finalmente sale y me apresuro en vestirme, ni loca las dejaré solas de nuevo, es obvio que Heidi no puede mantener sus manos fuera de Mi Sam y yo no estoy dispuesta a tomar el riesgo de perderla. A Samanun ya le parece atractiva, teniendo en cuenta que la morena sólo trata de seducirla es mejor no demorar ni un segundo más.
Me pongo una falda plizada Blanca y una camisa Rosa, mis Tenis blancos junto a mis calcetas altas parecen ir a juego así que no dudo en ponérmelos. Peino mi cabello y lo sacudo para que no quede tan mojado. Me coloco algo de maquillaje debido a que antes del concierto terminarán por retocarme y arreglarme de mejor manera.
No tardo ni un rato más y salgo del baño encontrándome con sam tendida en su cama mientras la castaña se mantiene hablando por teléfono desde el marco de la puerta. Tomo mi celular para enviarles un mensaje a las chicas pidiéndoles que nos encuentren a Sam y a mí en el lobby.
- ¿Al menos puedo ir con ustedes al sitio? - Le pregunta Heidi a Sam quien se está poniendo de pie.
- Puedes, claro, pero Sam estará la mayoría del tiempo conmigo. - Intervengo sin sonar tan arrogante como quisiera. Sé que no puedo odiar a la chica pero a ella le atrae Sam y es seguro que cualquiera que esté cerca de ella con ese tipo de interés terminará cayendome realmente mal.
- No tengo problema con eso, yo no soy la celosa compulsiva aquí. - Responde sentándose en la cama de Sam quien ya se está poniendo de pie. - ¿Sucede algo malo? - Cuestiona dirigiéndose a la pelinegra
- Sólo he quedado de hablar con mi hermana, ya regreso. - Contesta sin darle mucha importancia a que nos está dejando solas. Quizá ya no le importa mucho esto de las peleas tomando en cuenta que he cedido hace un momento cuando me pidió con la mirada que dejara de lado las niñerías.
Sam
Le cuento a Song cada cosa que está pasando y lo que he pasado, mi hermana no parece nada contenta con todo esto, ahora mismo me preparo para escuchar unos cuantos regaños. Estoy segura de que se pondrá del lado de mon por ser ésta su ídola y suspiro, sé que todo estoy haciendo mal últimamente.
- ¿A qué se supone que estás jugando? - Cuestiona dando inicio a su plática reconstructiva. Ella puede resultar mucho más madura en este tipo de situaciones y claramente la necesito ahora más que nunca.
- ¿A qué te refieres? - Le regreso la cuestión mientras tomo asiento en uno de los divanes que hay en el pasillo, la puerta de la habitación que comparto con las dos chicas está entre abierta por lo que puedo escuchar si continúan con sus comentarios agresivos.
- Vamos, esto es como si estuvieses jugando con ellas. Si a mon le atraes es porque realmente lo haces, ella es una de las personas más genuinas, confía en mí. Además, según todo lo que me dijiste, a Heidi la ves como una chica guapa, eso, Samanun, no es ni lo mínimamente cercano al amor. - Murmura tomando ese tono de voz madura y seria que hasta llega a sorprenderme.
- Heidi es atractiva, claro, pero... - Comienzo a decir.
- Nada, Sam, nada. Y no me vengas con eso de que estás confundida, lo único que quieres es que todo lo que estás sintiendo por mom desaparezca, estás usando a heidi como si fuese un objeto para el olvido. - Asegura y sé que está en lo cierto, aunque no quiera aceptarlo, lo está.
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MI PEQUEÑA ESTRELLA
FanfictionEs una adaptación. Prometo no dejarlos tirador ya tengo más de la mitad, sólo denle la oportunidad a esta loca historia de Amor