Sam
- ¡NO! - Grito cuando veo como Yuki intenta colocar los pétalos de la manera más horrible posible, y no estoy bromeando. - ¿Es que acaso quieres que ella me odie? ¡Tiene que ser un corazón, Yuki! ¡Un corazón! - Le digo por décima vez en lo que llevamos aquí. Ella niega con la cabeza, notablemente irritada.
- ¿Y qué crees que estoy haciendo? ¡¿UN CABALLO?! - Me responde, formulando otras preguntas y alzando la voz al igual que yo lo he hecho. - Estás siendo una desquiciada, Anuntrakul, las cosas van a ir bien. Por Dios, Soy Yuki, ¿Quién más podría haber conseguido una hermosa cabaña cerca de un lago en Cuba? - Cuestiona, volviendo a poner aquella expresión arrogante en el rostro.
Tiene suerte de que esté nerviosa y no piense claramente, si estuviese completamente en mis 5 sentidos ya la habría bajado de esa nube perfecta a la que se ha subido desde que su amigo la llamó diciendo que sí había sido posible rentar la cabaña por esta noche. Al menos debo aceptar que el sitio es perfecto.
Veo como Mia entra a la cabaña con el resto de las rosas que le he pedido, por otra parte, le pedí a mi suegra que salieran con Mon en familia y que la convencieran de dejarnos hasta en la tarde mientras terminamos de arreglar todas estas cosas. Me sorprendió que aceptara, para ser sincera, no pensé que fuese a ser tan amable conmigo.
- No, no, no. Esto es tan cliché, ¿Rosas? No, mejor no. - Comienzo a decir mientras le quito el ramo a la castaña-rubia; Yha, quien viene entrando, se encarga de quitármelo a mí y devolvérselo a Mia mientras Yuki camina hasta mí, soltando un enorme suspiro y poniendo sus manos en mis hombros.
- Samanun, ¿Qué tienes en contra de los clichés? Las rosas son perfectas y a Mon le gustan. - Me dice mirándome a los ojos, yha tomando las rosas para ir colocando pétalo por pétalo en la mesa, formando un corazón.
- Siento que todo esto es absurdo, es realmente sencillo. Quiero algo grande, algo que Mob jamás olvide y que realmente ame. - Digo, sentándome en el suelo de madera, queriendo desaparecer ahora mismo. Suspiro.
Song debería estar aquí, ella junto a Yuki harían la pareja perfecta para organizar la petición más grandiosa de noviazgo. En cambio yo, ni siquiera estoy teniendo ideas. Sólo me quejo de lo que ellas hacen, debería de alejarme y dejar que realicen el trabajo pero tampoco puedo hacer eso.
- Bien, podemos quitar las rosas y traer tulipan... - Comienza a decir Mia pero la detengo cuando una idea viene a mi cabeza.
- ¡El lago! Dios, claro que sí, ¿Por qué no se me ocurrió antes? - Murmuro, más para mí misma que dirigiendo mi voz a ellas, Yha deja de colocar los pétalos en el lugar que le he pedido y suspira, esperando que cuente la idea que tengo. Una idea en la que necesitaremos más que simples Tulipanes y una bonita cena.
Una idea perfecta.
[•••]
Camino por el muelle con cierta rapidez, falta muy poco para que oscurezca y las chicas aún deben ir a casa de los Armstrong para traer a Mon. No hemos terminado con todo aún y Song no parece muy contenta de estar pegada a su portátil para aconsejarme ciertas cosas. Al principio ella no parecía creer que hubiese hecho una videollamada para esto.
Canceló una salida con su mejor amiga para poder quedarse en casa y hacer esto conmigo, finalmente Clara quedándose también y aportando varias ideas. Tengo a más gente apoyándome con el montaje de todas las cosas de la que jamás hubiese pensado. Yuki incluso parece estar completamente concentrada en acomodar las flores que restan.
- ¿Ya terminaste de preparar la cena? - Cuestiona Yha acercándose a mí, debo aceptar que ellas están haciendo el trabajo más perfecto que alguien podría hacer. Hemos estado toda la tarde consiguiendo todas las cosas que se me ocurrieron y las que fueron saliendo por parte de las chicas, nos queda al menos una hora para terminar y aún falta que llegue nuestro pedido más importante.
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MI PEQUEÑA ESTRELLA
FanfictionEs una adaptación. Prometo no dejarlos tirador ya tengo más de la mitad, sólo denle la oportunidad a esta loca historia de Amor