Capítulo 40

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Mon

- Yo... - Empiezo, estando un tanto adormilada y sin poner mucha atención a su pregunta pero cayendo segundos después en cuenta de lo que ha dicho. - ¿Qué? ¡No! - Suelto de golpe, un poco alterada. - Era enserio, se ha abierto por accidente, quizá lo copié por error y... - Trato de explicar pero mi novia se ríe.

Una de las tantas chicas que me envían mensajes me ha enviado el link y es más que claro que yo no tenía ni la menor idea de qué era lo que contenía la página. No es como si quisiera leer ese tipo de cosas donde sólo nos encontramos ella y yo teniendo relaciones cada cinco minutos. Por Dios. Claro que no.

- Estaba jugando, tranquila, no le des tanta importancia. - Me dice, pasando su mano por mi espalda, acariciando ésta en señal de que todo está bien. Niego con la cabeza, haciendo que mis labios choquen un poco contra su piel y viendo la instantánea respuesta que ejerce su cuerpo ante el toque.

Quiero jugar un poco, besando su cuello con cuidado, pero me veo interrumpida cuando abren la puerta del camerino sin siquiera tocar, levanto un poco mi cabeza sin quitarme de encima de mi novia ni un segundo y viendo a mi mamá entrar con Becky tomada de su mano derecha.

Mi hermana menor saltando encima de Sam, uniéndose a lo que yo he hecho anteriormente. Mi Novia solo se ríe, ocultando el dolor que le ha ocasionado Becky al saltar sobre su estómago un poco. Veo como mi pequeña rodea el cuello de mi novia y ésta besa su mejilla como respuesta al gesto.

- Mon, sabes que no me gusta que estén tan juntas cuando estoy presente. - Murmura mi mamá sentándose en el sofá que está frente al de nosotras, me pongo de pie con cuidado, dejando a Sam con Becky arriba de ella. Camino hasta una pequeña mesa donde hay unas cuantas botellas de agua y me hago de una. - Tienen que vestirse. - Dice ella.

- Ya vamos, sólo estábamos descansando un poco. - Le hago saber mientras me llevo la botella a los labios, bebiendo algo de agua para después caminar nuevamente hasta mi chica y pasarle el contenedor de plástico para que beba un poco. - No es como si fuésemos a demorar muchísimo vistiéndonos. - Digo.

Mi mamá suspira, viendo como Sam se sienta en el sofá, poniendo a Becky en sus piernas y llevándose la botella a los labios para tomar un poco del agua que le he pasado. Ella me había hecho saber que estaba sedienta y yo simplemente no le puse mucha atención en ese momento pues escribía aquel tweet que terminé borrando.

- ¿Dónde han dejado el koala que le regalaron a Mon? - Cuestiona mi hermana menor poniendo sus manos en las mejillas de mi chica que se mantienen rojas todavía.  Sam se encoje de hombros y le regala una sonrisa.

- No sé pero yo te he comprado un osito bastante lindo hace unas horas, está en la furgoneta. - Le hace saber a la menor quien prácticamente comienza a saltar en sus piernas.

- Beeeec, Sam está cansada, ten un poco más de cuidado. - Murmuro para mi hermana, preocupándome por lo que le pueda pasar a mi chica si mi hermanita sigue saltando arriba de ella como si fuese lo más genial del mundo.

- No tendrás ningún concierto en dos días, ¿Cierto? - Cuestiona mi mamá poniéndose de pie para tomar una de las botellas de agua que hay en aquella mesa. Niego con la cabeza, hoy fue en Buenos Aires y mañana daré otro más en Río de Janeiro.

Luego de aquello tendré el día libre para acompañar a mis padres a Cuba como habíamos planeado antes de seguir con la gira y pasar al concierto en Ecuador. Estos primeros conciertos se han apresurado bastante, ni siquiera tenemos bastante tiempo para los ensayos y las pruebas de sonido pero este primer concierto ha ido de maravilla y Sam se muere de ganas por ir a Brasil tanto como yo.

- Sigue Río, ¿Cierto? - Pregunta sam mientras juega con mi hermana menor, asiento y ella sonríe ampliamente. - Por favor, dime que tendremos tiempo para visitar Copacabana. - Pide mi novia y me rio levemente.

MI PEQUEÑA ESTRELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora