Mon
- ¡Necesitamos un pavo, Mon! - Me dice mi novia mientras camina hasta donde yo estoy, frente a la zona de congelados de la tienda. Hago un puchero, intentando convencer a mi novia de que compremos lo que yo quiero.
- ¿Por qué tenemos que comer pavo en Navidad, ah? - Cuestiono, usando un tono de voz bajo, tratando de que las personas no escuchen nuestra pequeña discusión respecto a la cena que tendremos. Song llegando detrás de su hermana y riendo ante nuestra escena. Me hace una seña, mostrándome que hay personas de la prensa siguiendo cada paso que damos.
- Porque es tradición, amor. - Argumenta Sam levantando su mano un poco, llamando al encargado de los congelados para pedir el apartado de un pavo que recogeremos pasado mañana. En esta tienda los pavos que traen el día de Noche Buena siempre terminan por ser comprados a primera hora.
Al parecer la Navidad pasada los Anuntrakul tuvo que adquirir uno ya preparado a último minuto cuando no encontraron ningún pavo en la tienda. Si fuésemos lógicos obviamente yo buscaría un pavo en otro lugar pero todo indica que Heng tiene una ligera obsesión por los que venden en este sitio.
- Las tradiciones no siempre tienen que ser seguidas, hay que cenar pizza y ya. - Ofrezco, haciendo reír a mi chica quien vuelve a negar con la cabeza. Se gira para mirarme, acercándose levemente y estableciendo un contacto con mis labios un par de segundos, sin darle la menor importancia al hecho de que los de la prensa pronto estarán enviando las fotos a cualquier red social.
- Podemos comer algo de pizza esta noche mientras vemos alguna película. - Dice mi novia una vez que termina por alejarse de mí, el encargado de la zona llegando finalmente para tomar nota de lo que ella le pedirá y yo bufando.
- Iré yendo por las esferas que encargó mamá. - Anuncia Song, dando la vuelta para comenzar a caminar cuando su hermana mayor asiente. Ésta última diciéndole ya al chico que necesita encargar un pavo y dejando éste a nombre de su papá.
Sinceramente se me hace algo extraño que Heng quiera sólo los de éste sitio. Sam termina de dar los datos que se necesitan y gira sobre sus talones para tomar el carrito con las cosas que ya hemos conseguido de la larga lista que Nam hizo, sin contar que aparte tenemos la de mi mamá que se empeñó en hacer los postres.
Paso mi mano por el brazo izquierdo de mi chica, buscando algo de calor por su parte. Su celular comienza a sonar dentro del bolsillo de su abrigo y lo saca tan pronto como puede, echo un vistazo a la pantalla y me sorprende ver el nombre de mi antigua rival en ella. Pensé que ya no tenía ningún tipo de contacto con Heidi
- Diga. - Es lo primero que dice mi chica, estando quizá un poco más sorprendida que yo al ver que Heidi está llamándola. - Dios, ¿Estás borracha? - Cuestiona, un tanto alterada. - ¿Dónde estás? - Vuelve a formular mi novia. - No te muevas de allí, ¿Vale? No, no. No hables con nadie si no les conoces, Heidi - Le dice. - Estaré contigo en quince. - Y dicho aquello termina la llamada.
Veo su expresión confundida, como si algo malo estuviese pasando con la chica. Me alejo un poco para poder darle algo de espacio y ella suspira.
- ¿Ha pasado algo? - Pregunto.
- Heidi está en un bar cerca de aquí, me ha dicho que no sabía a quién recurrir porque no vive en Bangkok así que simplemente se le ocurrió llamarme a mí. - Me cuenta. - Dice que no sabe cómo volver a su apartamento, tengo que ir. - Susurra, guardando su celular y empujando el carrito de las compras hasta donde su hermana menor.
- ¿Irás por ella? - Le cuestiono, un tanto confundida.
- La casa de mis padres está de paso, te dejaré allí junto a Song e iré por ella, claro que sí. Me lo ha pedido, Amor. - Responde, viendo a su hermana poner las últimas cajas de esferas dentro del carro, llevando después éste a la caja donde pagaremos por todo.
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MI PEQUEÑA ESTRELLA
FanfictionEs una adaptación. Prometo no dejarlos tirador ya tengo más de la mitad, sólo denle la oportunidad a esta loca historia de Amor