Capítulo 34

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Sam

- Pensé que aún estabas en Estados Unidos - Le digo a Ana quien se encuentra juntando un par de cosas que se le han caído del bolso cuando chocó con nuestro carrito, Mon se haya pidiendo a uno de los trabajadores ciertas cosas que nos pidió su mamá pero puedo sentir su mirada sobre nosotras.

Me agacho para ayudar a mi ex novia a terminar de recoger aquellas cosas, la escucho suspirar, quizá aún esté dolida. No debería estarlo, ella fue la que decidió que termináramos poniendo como excusa que yo estaba interesándome en otra chica, sabiendo que incluso ella ya estaba enamorada de otra

- He conseguido que mi papá me ayude a establecerme e iniciar la universidad - Cuenta, su voz siendo un tanto neutral, levanto la mirada para ver su rostro, sigue estando igual que hace un año aunque ahora siento como si hubiese cambiado demasiado.

Su forma de vestir no es nada parecida a la de antes, ahora parece más esa chica rica de la que todos querían ser amigos. Cuando vuelve a colocar su bolso en el carrito me pongo de pie pasándole su celular que de igual manera ha estampado en el suelo al momento del choque.

- ¿Sigues queriendo estudiar diseño de interiores? - Cuestiono recordando sin mucho esfuerzo que ella siempre quiso estudiar aquello. Me regala una sonrisa tímida y asiente, sé que sigue dolida por todo lo que sucedió entre nosotras pero pienso que debería al menos tener algo de valor y hablarme.

- Te vi en televisión. - Me dice apenada al respecto. - Quiero decir, vi una nota en la que decían que iniciaste una relación con Mon Armstrong. Pensé que era mentira por un tiempo pero bueno... Parece que no. - Susurra, su voz ahora estando un poco apagada, como si esto le lastimara.

- Sí, ella... Bueno, ella es mi novia, estamos realmente bien. - Acepto porque no tengo nada que ocultar, ella me dejó, ella fue la que decidió que tomáramos caminos separados y yo tengo todo el derecho de tener una relación estable ahora, no con una chica que prefería ocultar la nuestra.

Veo a Mon acercarse con las últimas cosas que su mamá nos ha encargado y las deja dentro del carrito sin querer interrumpir la plática -o intento de ésta- que estoy teniendo con Ana, aun así pienso que lo mejor sería irnos y no ocasionar que mi novia comience a ponerse celosa.

- Supongo que entonces te veré por allí alguna vez. - Digo insinuando que me oré, mi chica dándome una sonrisa de lado y llevando el carrito hasta las cajas donde debemos pagar, agito mi mano en el aire diciendo adiós a Ana y la castaña me devuelve el gesto tímidamente.

- Sam - Me llama justo cuando estoy por dar la vuelta, Mon rueda los ojos cuando me ve girar para escuchar lo que mi ex tiene que decir. - Yo... Hmm... Yo les he dicho a mis padres esto de mi sexualidad hace unos días. - Dice nerviosa, puedo ver como su expresión cambia un poco, ahora mostrando algo más de confianza.

- Me alegro mucho por ti, Ana. - Murmuro sinceramente, porque no sé qué más decir y porque realmente no tengo nada más que comentar. Si es que por alguna extraña razón ella pensara que volvería encontrándome disponible está bastante equivocada, no creo que haya algo en el mundo que pueda alejarme de Mon ahora que realmente estamos juntas.

Ni siquiera Mon misma podría hacer que la abandonara.

[•••]

- Así que era tu ex. - Escucho decir a mi novia una vez que entro en el auto después de haber abierto la puerta para ella, hemos guardado las compras en la cajuela y compramos un par de helados para distraernos un poco luego de lo sucedido con Ana en la tienda.

Mi chica llevando el suyo en una mano y el mío en otra. Asiento como respuesta justo antes de que ella me acerque el helado a la boca para que coma un poco mientras al mismo tiempo enciendo el motor del auto.

MI PEQUEÑA ESTRELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora