Capítulo 32

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Mon

- ¡No! - Es mi primera reacción al escuchar los planes de mi mamá a través del celular, he levantado la voz más de lo debido y mi chica a lado de mí comienza a moverse sobre el colchón. Tomo una sábana y la enredo a mi cuerpo antes de ponerme de pie, Sam parece tener los mejores reflejos del mundo cuando me toma por la muñeca aún adormilada.

Le hago una seña indicándole que espere un momento. Sólo a mi mamá se le ocurre llamar a las 7am luego de una noche tan larga. Es obvio que ella no sabe nada de lo ocurrido pero por supuesto que tiene en mente eso de que he ganado tres de los cuatro premios posibles.

- Cariño, sólo te estoy pidiendo que vengan unos días. - Me dice ella del otro lado de la línea, su voz sonando triste y rendida. - Quiero conocerla. - Murmura. - Aunque ya sé que es mejor que Nop. Se ve mucho más guapa que él en todas esas fotos, ya vi las de anoche, ambas se veían preciosas. - Me cuenta yendo más lejos en la conversación.

- Mamá... - Susurro indicando que pare. - Tengo claro que ella es hermosa, no tienes que decirlo siempre que hablemos. - Le digo aunque sé que ella seguirá haciéndolo, al parecer el efecto Anuntrakul existe. Y está atacando a todos. - Y no estoy segura de ir, no creo que Sam... - Comienzo a decir pero ni siquiera puedo terminar de hablar cuando mi novia ya me ha quitado el celular sin previo aviso.

Me sorprende ver que ella ya se ha vestido mientras yo sólo tengo una sábana en el cuerpo. Realmente quería verla despertar, ver qué es lo primero que hace o lo primero que dice, pero sé que esta no es la última vez que tendré la oportunidad de hacer aquello y me consuela.

- Señora Armstrong, buen día, soy Samanun, su guapísima nuera. - Se presenta a sí misma mi novia haciéndome reir

- Modera tu ego, Anuntrakul - Le digo mientras camino a la cama en busca de mi ropa interior.

Tengo que vestirme antes de que las chicas bajen y comiencen a hacer preguntas respecto a cada cosa que pasó. Cuando me coloco la ropa interior que Sam se ha encargado de arrojar al suelo, voy hasta la maleta de la nueva estrella para sacar algo de ropa que quizá pueda quedarme. Consigo un short de negros que posiblemente pueda sentarme bien y tomo también una playera negra que parece bastante cómoda.

- Claro que nos encantaría, tía Ponh - Escucho decir a Sam con una sonrisa en el rostro y prácticamente me arrojo sobre ella para detenerla.

- ¡No queremos! - Grite riendo esperando que mi mamá me escuche pero mi chica se encarga de hacer que guarde silencio poniendo su mano izquierda sobre mis labios.

- Por supuesto, me encantará pasar Acción de Gracias con la familia Armstrong. Me siento realmente feliz - Sigue ella usando ese tono formal que no se lo cree ni el mismo papa.

Está loca si piensa que puede tomar decisiones por ambas y que yo terminaré aceptan...

- Iremos. - Sentencia una vez que termina la llamada y arroja el celular a la cama.

- Está bien. - Respondo siendo totalmente esclava de sus ojos.

Se acerca para darme un pequeño beso en la frente justo antes de caminar hasta el baño con la intención de darse un baño y lavarse los dientes.

- Iré a la suite por algo de ropa, ¿Te veo allí en media hora? - Le pregunto desde el otro lado de la puerta, escucho un sí como respuesta y me visto con lo que he sacado antes de la maleta de mi chica. Trato de quitarme el maquillaje con la mayor rapidez posible, acomodo mi cabello y finalmente salgo de la habitación.

[•••]

- ¿Qué tan buena es? - Cuestiona Yuki cuando termino de arreglar mi maquillaje matutino, natural y no tan notable. Niego con la cabeza, ella ha estado haciendo ese tipo de preguntas desde que salí del baño y me está dejando más que claro que no va a dejar de hacerlo hasta que le dé respuestas.

MI PEQUEÑA ESTRELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora