XV

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Al parecer el mundo era tan pequeño o quizás el destino quiso unirlos nuevamente, cualquier razón del porque tiene a Tweek frente a él, lo aceptaba y agradecía a todos los dioses incluso si no creía en ellos.

- ¿Qué hace él aquí? - Craig dijo serio, toda esta situación era difícil de procesar.

Hubo un pequeño silencio, pero era incómodo, Tweek decidió romper el hielo, su voz temblaba y él comenzaba a sudar frío un poco.

- Estas chicas me ayudaron un poco, ya que yo estaba perdido en la ciudad, no tenía a donde ir, mi pareja tuvo que irse de emergencia, por lo que Tricia me ofreció su casa. Realmente no quiero incomodar.

- ¿Dónde dormirá? - Preguntó Craig a Tricia en un tono demandante algo furioso, todo esto era incómodo.

- Eh, no lo había pensado...

- Tweek dormirá en mi cuarto, claro, si él no tiene ningún problema.

Todos miraron al rubio con curiosidad respecto a su respuesta.

- Yo... No tengo ningún problema. Muchas gracias, Craig.

- No es nada, subamos a mi habitación para que te instales, siéntete en casa. – Craig hizo una pequeña pausa para mirar a su hermana. – Tricia, lleva a casa a Karen, ya es algo tarde.

Las menores se miraron entre ellas.

- Karen se quedará a dormir en mi habitación no te preocupes por eso.

- Tsk, me da igual solo no hagan tanto ruido, ven, Tweek.

El rubio y el azabache subieron al piso de arriba, adentrándose en la habitación del más alto.

Tweek miraba la habitación con curiosidad, este lugar lo reconocía, pero no sabía el porqué. La habitación estaba algo cambiada, con gustos de adolescentes y una jaula que estaba vacía.

- Puedo dormir en el piso, muchas gracias nuevamente, Craig.

- Haz lo que quieras, solo acomódate, yo traeré un colchón inflable.

Dicho eso, Craig salió de la habitación dejando solo a Tweek.El teléfono del rubio comenzó a vibrar, haciéndole saber que lo estaban llamando.

- ¿Dónde carajos estás? – Dijo el pelirrojo molesto al otro lado de la llamada.

- Kyle... estoy en casa de unos amigos. – El rubio respondió algo tranquilo, estaban en casa ajena y no quería causar más molestias de las que ya causaba.

- Maldita perra, seguramente estás con el del Instagram, ¿verdad? No tardaste ni un segundo en ir de puta urgida.

- Kyle, deja de decir eso, solo pasaré la noche aquí, en lo que busco un hotel.

- A mi no me verás la cara de idiota, mándame ahora mismo tu ubicación.

- N-no puedo hacer eso... hablamos luego. – El rubio finalizó la llamada, guardó su celular cabizbajo.

Dos toques en la puerta resonaron en la habitación, posteriormente ésta fue abierta mostrando el rostro del pelinegro, quien se asomaba curioso.

- ¿Puedo pasar?

El rubio asintió.

- ¿Todo bien? Escuché algunos insultos, sé que no me recuerdas, Tweek, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para cualquier cosa.

- ¿Perdón? ¿A qué te refieres con que no te recuerdo? Acaso... ¿Ya nos conocíamos de antes?

- Oh Tweek, ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste. Soy Craig, Craig Tucker, fuimos pareja antes de que te fueras de South Park, quizás no lo recuerdas porque fue a los 10 años, me dolió que no hubiera una despedida como tal. Pero alegra tenerte otra vez aquí.

FIGHT! | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora