𝐀𝐝𝐚𝐦𝐚𝐬

220 25 14
                                    

Gran parte de su vida fue una mierda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gran parte de su vida fue una mierda.

Nunca destacó entre los hermanos. Era fuerte, pero cuando se trataba de los cuatro, él está en el último puesto. Solo Hades y sus hermanas lo respetan, mientras que Poseidón y Zeus son unos egoístas malcriados.

Demoró siglos en adaptarse a su nuevo cuerpo, a su nueva vida bajo el nombre Adamantino, convertido en un dios olvidado por el Olimpo. Todos estuvieron de acuerdo, incluyendo Hades. Aunque, a diferencia de los menores, nunca se resintió por el hecho de que su hermano mayor haya aceptado el estúpido capricho de Poseidón.

Siempre se trataba de Poseidón.

El idiota tenía algo que lo volvía el centro de atención. Quizá su belleza, monótona por su rostro carente de expresión, o por su aura intimidante que asustaría a cualquier dios menor. Pero solo los más cercanos saben lo malditamente creído que era el tirano.

Su nombre solo era significado de amargura.

¿Cómo aquel bebé pasó a convertirse en un ser sin corazón?

Porque Poseidón nunca ha amado. Y si lo ha hecho, tan solo habrá amado a su hermano Hades. Poseidón tenía a Hades como su favorito; no había nadie más.

Ahora solo tiene a su hermana Hestia. Tan dulce y hogareña como siempre, fue una de las pocas que aceptó brindarle una ayuda cuando empezó su nueva vida. La única que sabe lo que siente con la muerte de su hermano.

—Se lo merecía. —le había dicho a su hermana, de forma monótona e inexpresiva.

Ella se había horrorizado, llegando a reprenderlo por decir tal cosa sobre Poseidón. Pero él solo dice la verdad, porque, ¿quién en su sano juicio lamentaría la muerte de un ser tan inmundo y despreciable como su hermano?

 Pero él solo dice la verdad, porque, ¿quién en su sano juicio lamentaría la muerte de un ser tan inmundo y despreciable como su hermano?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Hades! —gritó un Adamas de quince años, corriendo hacia la esbelta figura del nombrado— ¡Hades!

—¿Qué sucede? —interroga el albino, mirando vagamente a su hermano.

—Poseidón volvió a desaparecer.

—¿De nuevo? —irrumpe Deméter, quien cargaba a su pequeña hija, ahora de seis años—. Es la cuarta vez que desaparece en el día. ¿Acaso no lo estabas vigilando, Ada?

𝙐𝙣 𝙪𝙡𝙩𝙞𝙢𝙤 𝙧𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙤 ; 𝘗𝘰𝘴𝘦𝘪𝘥𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora