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"En el día de mi muerte, busca en los confines del mundo el último recuerdo de mi alma."
Poseidón ha muerto hoy, y su último deseo está plasmado en el mapa del fin del mundo. Oculto de todos y protegido del mundo, el secreto de...
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Su mente todavía preserva el último día que vio a su madre.
Sabe que su madre tiene que viajar más allá del horizonte, lejos de él; no daba una fecha de regreso, solo promesas de que, más temprano que tarde, volvería para estar a su lado.
Él quiere que aprenda a estar solo. Tanto sus tíos lo molestan diciéndole garrapata, puesto a que no le gusta estar separado de su madre por tanto tiempo. Se ha ganado uno que otro regaño; sin embargo, su progenitor lo mimaba lo suficiente para acabar olvidando que, hacía unas horas, lo reprendió por llorar.
Tiene miedo de ser abandonado.
Su tío Érebo le había contado cómo su madre había decidido dormirlo cuando era bebé. No recuerda nada de ello, pero teme no volver a su madre. Era lo único que tenía.
Él es la única persona que le daba amor.
Sí, también están sus tíos. Pero con mamá todo es distinto.
Los cariños, enseñanzas, amor...
Siempre está ahí cuando se siente solo. Quien le enseña a querer los pasatiempos aburridos. Antes no le gustaba pintar; no lo odiaba —a diferencia de la lectura—, pero era algo que llevaba tiempo. Pintar, esperar que se seque la pintura... ¿qué tenía de divertido eso?
En aquel tiempo se limitaba a ver cómo su madre pintaba, aunque terminaba durmiéndose por el aburrimiento. No obstante, su progenitor tuvo la paciencia de enseñarle, tomándose parte de su tiempo para enfocarse en su avance.
Ya había pintado varias veces. En un principio no le gustaba cómo quedaban sus dibujos, pero, la verdad, le agradaba ver la pintura que hizo no hacía mucho, donde se pintó a él, a su madre, a sus tíos y a Brutus.
Ahora lograba ver a su madre trabajar sin quedarse dormido. Llevaba cuatro meses viendo cómo él pintaba un cuadro grande, donde estaba él, su madre y varios hombres que no conoce. Era la pintura que más tiempo ha llevado, y aún sigue incompleta.
¿Por qué no la acaba de pintar?
No comprende eso.
Siempre le pregunta acerca de eso hombres a su madre, sin embargo, evita la pregunta. ¿Serán sus amigos? Uno de esos señores se veía todo viejo, ¿y si es su abuelo?: Su madre nunca le responde sus preguntas acerca de su familia.
Solo le dice que lo tiene a él y a los tíos —a pesar de llevarse mal con el tío Érebo—.
Así mismo existía una pregunta que su progenitor odia contestar.
¿Qué pasó con su papá?
La tía Nix y Érebo son pareja y padres de sus primas (que no conoce), pero, ¿qué hay de mamá? Esa es la única pregunta que evade con malas palabras, regañándolo y diciéndole que tiene prohibido preguntar acerca de su papá
