My Dear Ravenclaw | Draco Malfoy.

Capitulo 02

Ya era lunes, primer día de clases. El trío de Slytherin se dirigía al gran comedor para desayunar, Crabbe y Goyle iban detrás de ellos. Draco caminaba con confianza por el pasillo, con su uniforme luciendo impecable y su cabello empapado de gel. Discretamente veía hacia los lados buscando cierta cabellera azabache con sutiles ondas. Se toparon con la puerta del gran comedor y la abrió con un pequeño estruendo, varias cabezas dirigieron su mirada a ellos para rápidamente volver a lo suyo.

Fijo su mirada en la mesa de ravenclaw y la vio. Riendo mientras se servia jugo de calabaza, se quedó de pie viéndola fijamente con una pequeña sonrisa. Sintió como lo tomaban del brazo y tiraban de el sacándolo de su ensoñación.

—Deja de ver a la chica ravenclaw y vamos a nuestra mesa — se quejó Blaise. Frunció el entrecejo al escuchar lo que dijo su amigo.

—Yo no estaba viendo a nadie — reprochó.

—No sabes disimular, Malfoy — Theo le dio palmadas en el hombro — en la ceremonia de selección fuiste muy obvio cuando la viste.

Blaise y Theo empezaron a reír al recordar la cara de su amigo platinado cuando vio a la pequeña Roux. Tomaron asiento en la mesa de Slytherin y rápidamente se sirvieron tostadas con jugo de calabaza. El jefe de su casa, Severus Snape, se acercó a la mesa repartiendo los horarios de clases.

—Doble hora de encantamientos con hufflepuff — se quejó Draco.

—Transformaciones con gryffindor — continuo Theo.

—Mala suerte, Malfoy. No tendremos clases con Ravenclaw.

Draco le dio un codazo a Blaise dándole una mala mirada. Dirigió su mirada hacia la mesa ravenclaw y apretó el puño al ver cómo un chico le hablaba a la azabache. Obviamente ella no le gustaba, solo le gustaba verla sonreír, no iba a negar que es muy bonita, no era ciego. Pero no le gusta, ni siquiera han entablado una conversación. Es probable que no sea sangre pura, no le podía gustar con solo verla.

Vio cómo un chico de Slytherin se acercó a la mesa de ravenclaw, más específicamente, se acercó a la pequeña Brielle Roux. Se sentó junto a ella y le pasaba un brazo sobre los hombros y le daba un pequeño beso en la sien. Sintió un extraño malestar en el estómago. No podía ser verdad ¿tenía novio?

"¡Es demasiado mayor para ella!" Pensó al ver que era de cuarto año.

No lo podía creer, la desilusión era enorme. Se cuestionó el porqué se sentía así, se supone que no le gustaba, tendría que darle igual si tiene o no tiene novio.

—Tus orejas están rojas — señaló Theo mientras masticaba.

—Es porque está celoso — Blaise dijo en un tono obvio.

—No estoy celoso — negó.

—Como digas — dijeron sus amigos.

Continuó observando hacia la mesa de ravenclaw, vio cómo Brielle y el chico de Slytherin se ponían de pie para caminar hacia la salida del comedor, no le gustaba la manera en la que él la rodeaba los hombros con sus brazos, Brielle era muy pequeña para él. ¿Acaso no podía conseguir chicas de su edad?

Debía averiguar quién era ese chico.

...

—¿Qué tal tu primera noche? — preguntó Damien Roux, hermano mayor de la pequeña Brielle.

—Bastante bien, tengo una habitación para mi sola — contesto con una dulce sonrisa.

—No olvides escribirle a mamá y papá — le recordó— hicieron una apuesta, papá apostó a que quedarías en Slytherin como él, mamá apostó a que quedarías en ravenclaw como ella.